“Son declaraciones y afirmaciones del propio gobierno de Estados Unidos: que Argentina es el país que más facilidades brinda al asentamiento de corporaciones extranjeras. El asunto es que eso redunda finalmente en una economía de enclave donde extraen todo el litio, se lo llevan sin prácticamente pagar ningún tipo de beneficio o renta ni para la provincia, el país o las comunidades que habitan los territorios”, dijo.
Especialista asegura que la explotación de litio solo beneficia a funcionarios
En este sentido, el especialista indicó que los mayores beneficiados son los funcionarios de la zona de explotación en cuestión, y que “las regalías que llegan a provincia son 3% descontando los costos; esto en boca de mina. Por lo tanto, las regalías que pagan no llegan al 1% del valor del mineral, algo prácticamente nulo. Después pagan a nación un porcentaje de ganancias pero tienen exenciones, posibilidades de reducir costos según la Ley de Inversiones Mineras neoliberal que hace que, finalmente, lo que paguen sea muy meno,r a lo cual se suma que dada la particularidad del país es posible que las empresas se vendan a sí mismas. Y lo hacen a un precio absolutamente menor. Hasta ahora no fueron controladas. Cuando la tonelada de litio costaba US$55.000, acá se vendía a US$5.500, porque la empresa se vendía a sí misma en sus filial central en Estados Unidos, a lo cual se suma que, si sucede eso, en realidad no se sabe cuánto litio concretamente sale por la frontera porque todo se realiza en función de las declaraciones juradas que realiza la propia empresa .Hay un esquema general en Argentina que hace que no sea beneficioso en términos económicos para la provincia, nación o comunidades, a lo que se suman los grandes peligros ambientales que existen”.
En cuanto al canon minero, Fornillo dijo que “En La Rioja se dio de baja declarar que todas las concesiones caducaban; en general, todos los salares y espacios tienen una suerte de dueño formal que en la Secretaría de Minería declara descubrir litio, desea pedimentar el área y paga un canon ridículo, muy menor. De repente la estructura jurídico política actual permite que alguien, un avivado nacional o extranjero, pida y casi tenga la propiedad de ese espacio pagando un canon muy menor. Con eso logran luego financiarse en bolsas internacionales donde dicen que tienen esa pertenencia o la venden a otro que finalmente la explota. Lo que es inexplicable es cómo se paga un canon tan barato y se permite sin ningún tipo de exploración, porque beneficia a las élites que tienen ese recurso en su propiedad pagando un canon irrisorio”.