- Alfredo González, candidato libertario a diputado nacional, dijo que abogará por el superávit fiscal y la reducción impositiva.
- Además, remarcó que para generar empleo en blanco hace falta mas diputados oficialista en el senado y de esta manera que se puedan impulsar esas modificaciones.
- Ponderó los índices inflacionarios que son bajos, pero que no deben conformarse con eso.
"Las soluciones 'mágicas' de los políticos tradicionales no funcionan"
Destacó Alfredo González, candidato a diputado nacional por La Libertad Avanza, y agregó que ese modelo se ha usado por 60 años.
De cara a las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre, Alfredo González, candidato a diputado nacional en 1º término de La Libertad Avanza, habló sobre el avance de la campaña y temas de la coyuntura nacional y provincial.
Destacando que LLA no cuenta con la infraestructura de los partidos tradicionales de la provincia y que todo se realiza más a pulmón. “Hemos estado recorriendo todos los barrios. La idea es recorrer todo Jujuy con los candidatos; es decir, que vamos los cinco a todas las regiones de la provincia. Creemos que, escuchando a la gente, tenemos la suerte de contar con muy buena receptividad en todas las comunidades que visitamos. Escuchar lo que tienen para decir, saber con qué están conformes del Gobierno Nacional y qué plantean como posibles cambios para los próximos años, es fundamental. Como siempre, la receptividad de los vecinos es muy buena, y va a seguir siendo así. Será una campaña mucho más de contacto cara a cara con la gente que de cartelería por todos lados, ensuciando Jujuy, algo a lo que siempre me opuse. Incluso cuando no estaba en la política me dolía ver cómo los políticos pintarrajeaban la provincia y la llenaban de carteles, porque es algo que solo ellos pueden hacer, destruyen Jujuy y después de las elecciones no les importa.”
En relación a la recepción de la gente, dijo: “Muchos quieren saber de dónde venimos y hacia dónde queremos llegar. La gente quiere conocer cuáles son los proyectos para los próximos años. Todos recuerdan lo que era la Argentina hace dos años: ustedes venían a verme cuando yo estaba en el sector privado para preguntarme qué pasaba con los combustibles, porque no había nafta ni mercadería en los supermercados. Bueno, veníamos de eso. Hoy estamos arreglando de a poco el desastre que nos dejó el Kirchnerismo a nivel nacional, y ya tenemos proyecciones muy prósperas para los próximos años. El presupuesto nacional ya fue presentado y esperamos que todas las fuerzas lo acompañen. Si en los últimos meses se rasgaron las vestiduras por los jubilados o por el tema de los discapacitados, todo eso está previsto en el presupuesto de manera ordenada. Creo que los argentinos tenemos que empezar a acostumbrarnos a que las cosas se discutan con seriedad, no como se hizo en los últimos dos meses con fines electoralistas y buscando voltear el plan económico del Gobierno, sino a través de un presupuesto que se apruebe en el Congreso. De esa forma sabremos cuáles van a ser los ingresos y los egresos del año que viene, para poder tomar decisiones en base a números reales, y no desde un populismo barato como el que venimos viendo.”
Asimismo, remarcó la libertad que hay en la actualidad para abastecerse de combustibles, o productos en góndolas de supermercado, trazando un paralelismo con el desabastecimiento de años anteriores. “Hoy hay pleno abastecimiento y hay que buscar precios y promociones, apertura de marcas, etc”.
Por otra parte, dijo que escuchan a aquellas personas que manifiestan no llegar a fin de mes con los sueldos. “Recordemos que este es un proceso y de a poco se van acomodando los sueldos. Recuerden de dónde veníamos: salarios que crecían un 20% mensual, mientras las paritarias también cerraban en torno al 20%, pero con una inflación del 30%. Eso significaba perder un 10% del poder adquisitivo en menos de un mes. Hoy la inflación está controlada, rondando entre el 1,7% y el 1,9% mensual. En los últimos cuatro meses estuvo por debajo del 2%, lo cual es muy bueno. No es el mundo ideal —el mundo ideal sería que esté cercana a cero—, pero marca que los sueldos ya no se ajustan de forma desordenada y empiezan a normalizarse. El índice salarial del mes pasado dio 2,2% frente a una inflación de 1,7% o 1,9%, lo que demuestra que la brecha se está achicando y vamos hacia un país normal".
"Es cierto que mucha gente aún no llega a fin de mes, pero se están haciendo los cambios a nivel país y la gente los percibe. Muchos priorizan lo que ocurre ahora: que los precios se están normalizando y que hay transparencia. Siempre lo dijimos, el impuesto inflacionario que existía en Argentina hace dos años hacía que los productos costaran un 30% o 40% más, ya sea porque no había stock o porque los comerciantes no sabían a qué valor podrían reponerlos. Por las dudas, aumentaban, y como no había opciones, la gente tenía que pagar. Hoy los precios están normalizados, hay opciones de nuevo, la gente puede elegir y el que busca encuentra.”
Además recordó que las cosas están mejorando, “simplemente con ver de dónde veníamos y entender que estamos a la mitad de un proceso de mejora. La gente sabe que veníamos de un país totalmente destruido y estamos yendo a un país mucho mejor. Las soluciones mágicas de los políticos tradicionales no funcionan y lo hemos probado por 60 años, donde venían asumían, imprimían billetes, repartían para todos lados, la inflación se explotaba y cambiaba de nuevo el gobierno. Esas cosas la gente sabe que ya no funcionan y que los que terminan pagando ese tipo de políticas son los más vulnerables. Por ello de acá a dos años se vienen las reformas para que se pueda crear trabajo genuino”.
Remarcando que hoy no se crea empleo genuino porque es imposible contratar un empleado en blanco ya que la carga tributaria es imposible que las empresas la afronten. “Cuando se intenta modificar eso a nivel nacional, se tocan intereses muy fuertes: los de los sindicatos y los de la política, que no quieren que eso cambie. Para lograrlo hacen falta más diputados del oficialismo, de manera que se puedan impulsar esas modificaciones y que las empresas vuelvan a tomar gente.”
Al ser consultado por si, ¿se sigue peleando por la reducción impositiva?, explicó: “Por supuesto. El eje del plan económico de Javier Milei es el superávit fiscal y la reducción de impuestos. También hay que pedirles a las provincias que acompañen esa baja impositiva. Todas las que firmaron el Pacto de Mayo se comprometieron a reducir tributos, sobre todo Ingresos Brutos, que es por lejos el peor impuesto que tiene este país. El gobernador de la provincia, en su momento, firmó el Pacto de Mayo y se comprometió a bajarlo, pero hasta el día de hoy no tenemos novedades. Las empresas y las pymes lo estamos pidiendo a gritos porque es un impuesto muy recesivo. Hoy la carga impositiva sobre un producto final al público supera el 40% en concepto de Ingresos Brutos a lo largo de la cadena, y eso es algo que la gente muchas veces no ve, pero que las pymes sí sienten. Hace falta que se empiece a modificar. Desde el Gobierno Nacional se están bajando impuestos nacionales, pero las provincias y los municipios también tienen que hacer su parte: reducir el gasto y bajar sus impuestos”, finalizó.