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La Ley de Coparticipación en Jujuy: un debate manoseado por figuras del pasado

Apareció Rubén Rivarola buscando protagonismo en medio de la agonía de su participación política en Jujuy. Curiosamente, uno de los artífices del ocaso del Peronismo en la provincia hoy pretende reunir a los intendentes para debatir la Ley de Coparticipación.

La verdad, me parece a mí, no tiene estatura moral para encarar nada a estas instancias. Podríamos hasta preguntarnos si el único de los intendentes en condiciones de hacer el sacrificio de escucharlo es su propio hijo, el actual intendente de Palpalá.

Es fundamental que podamos analizar con honestidad quiénes son realmente los protagonistas del debate sobre la Ley de Coparticipación provincial en Jujuy. En este contexto, no podemos dejar de señalar la figura de Rubén Rivarola, socio del sector justicialista que, forma parte de la alianza contra natura con el radicalismo, vinculo que terminó mutilando y debilitando al Justicialismo en nuestra provincia. Durante años, Rivarola y su socio político, Gerardo Morales, obstruyeron con su complicidad el proyecto de una ley que ahora, diez años después, intentan presentar como solución.

Este retraso ha significado un deterioro crónico para los pueblos y ciudades del interior, que durante mucho tiempo vieron cómo sus recursos quedaban atrapados en manejos políticos y en intereses de privilegio. Es hipócrita escuchar a Rivarola ahora, que con sus disparates afirma que los intendentes no deben esperar más del gobierno, cuando en realidad, en el pasado, él y sus aliados fueron responsables directos de impedir que se avanzara en un proyecto que beneficiaría a todos los jujeños.

Si Rivarola realmente tuviera interés en fortalecer la democracia y resolver los problemas de fondo, debería haber expresado esas ideas mucho antes, y sobre todo, mostrarle a sus socios políticos, Gerardo y Fredy, que durante años manejaron los fondos de los intendentes a su antojo, sin transparencia ni control. La verdadera forma de fortalecer la gestión municipal no es con más fondos controlados por un Estado centralizado o por fondos especiales que buscan favorecer a los amigos de siempre, como ya está contemplado en la Constitución que ayudaron a imponer en Jujuy, sino con un esquema transparente y justo en la distribución de recursos, donde los intendentes tengan verdadera autonomía.

Por eso, hay que decirlo claramente: la solución a estos problemas no pasa por las declaraciones hipócritas ni por las discusiones vacías de quien durante demasiado tiempo ha obstaculizado el camino. La verdadera Ley de Coparticipación, la que necesita Jujuy, debe ser una que garantice la autonomía de los municipios, que elimine los fondos reservados que solo sirven para favorecer a unos pocos, y que permita a las comunidades crecer y desarrollarse en igualdad de condiciones.

En definitiva, tenemos que poner el foco en quiénes construye el camino hacia adelante y quiénes, en cambio, solo buscan la confrontación para proteger sus propios intereses. La política se hace con responsabilidad, con honestidad y mirando siempre el bienestar de todos los vecinos no preparando el terreno para nuevos negocio desde el poder.

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