- El diputado nacional Alejandro Vilca reavivó la polémica alrededor de Ingenio La Esperanza.
- Indicó que su venta “fue un robo, una estafa”.
- También ponderó las cualidades de las tierras que rodean a la planta, indicando el potencial que tienen para suplir a la provincia de distintos productos.
"La venta de La Esperanza fue una estafa, un robo"
Lo denunció el diputado nacional, Alejandro Vilca, destacando el potencial de la planta y las tierras que la rodean.
Retroceder en el tiempo sobre la venta de Ingenio La Esperanza implica hablar de:
- Las promesas del ex gobernador Gerardo Morales, quien años antes de que se concretara la venta, sostenía que era el momento propicio para “salvar el Ingenio” (2016).
- La preocupación de los trabajadores por sus condiciones laborales y la concreción de la transacción con un grupo colombiano (2017).
- El malestar con los funcionarios de la gestión Morales por, otra vez, condiciones laborales, salariales y de venta del espacio (2017).
- Las protestas luego de la “venta” al grupo Colombiano “Omega Energy”, que el gobierno de Morales festejó por todo lo alto (2017).
- La adjudicación al grupo colombiano, que pagaría US$ 86.000.000…en tres cuotas (2018).
- El fracaso estrepitoso de la venta, que tuvo que ser reconocido por el propio Morales y su ministro gestor, Juan Carlos Abud Robles (2018).
- El anuncio de un nuevo comprador; pocos meses después del escándalo, entró en escena el Grupo Budeguer, de Tucumán (2019).
- La tragedia: una explosión y un incendio que se cobraron las vidas de varios trabajadores, a pesar de las advertencias sobre el estado de las instalaciones (2019).
- Los favores: la exención que le dio la Legislatura a la empresa para no pagar impuestos (2022).
Reavivando la llama del escándalo, el diputado nacional del Frente de Izquierda de los Trabajadores, Alejandro Vilca, se refirió a la venta y el potencial de la Esperanza, señalando que la primera “fue una estafa, un robo”, y que el segundo podría suplir a nuestra provincia (previa estatización) de muchos alimentos y elementos que necesita.
“Fue una estafa, un robo, no solamente por todo lo que significó el proceso, una venta exprés muy irregular, casi una venta regalada a un comprador que terminó siendo Budeguer porque aparecieron un montón (de compradores), incluso un actor colombiano. Lo que pasó fue todo el proceso de despidos, trabajadores que quedaron en la calle, una venta al grupo Budeguer porque no solamente importaba la planta fabril, sino las tierras. Las que tienen son muy productivas”.
“Si ese Ingenio se habría estatizado podríamos producir alimentos, azúcar. Podríamos también haber hecho un plan productivo para las tierras, para generar y explotar o producir gas y petróleo”.