Nuestra provincia no sólo atrae al turista por la belleza de sus paisajes, sino por las variadas formas de celebrar el Carnaval. Mientras hacia el Norte los protagonistas son los diablos y comparsas, en la zona de Valles y Yungas predominan los corsos y bailes populares.
Los diferentes tipos de Carnaval que hay en Jujuy
Carnaval jujeño hay uno solo, pero a lo largo de las cuatro regiones se celebra de diferente manera. Mientras hacia el Norte los protagonistas son los diablos y comparsas, en la zona de Valles y Yungas predominan los corsos y bailes populares.
A continuación te contamos cuáles son los diferentes tipos de carnaval.
Carnaval del Norte
En la Quebrada y la Puna jujeña, el carnaval se palpita desde principio de año con rituales tradicionales como la Chayada de mojones en Maimará, el Enero Tilcareño y los Festivales y Encuentros de Copleros que se viven con gran algarabía como una antesala para preparar las mejores coplas para el carnaval.
Poco a poco se aproxima el desentierro del diablo, pero en la fase previa se celebra el Jueves de ahijados, Jueves de compadres y Jueves de comadres. Este último es el que da apertura a la fiesta.
Entre talco, espuma, papel picado y serpentina, las personas ocultan su identidad, igual que lo hacen los diablos del carnaval. Se dan cita en los mojones de las comparsas y proceden a realizar el ritual del desentierro.
Así inician los festejos por ocho días, hasta el Domingo de Tentación, cuando se realiza el entierro del diablo.
En la Puna, cuando se aproxima febrero los comuneros se predisponen al desentierro del Pujllay, que no es el diablo señalado por el catolicismo, sino una figura que invita a la alegría compartida. Suele ser un muñeco de tela y no representa el mal en absoluto.
Una vez que se da rienda suelta al carnaval, las comparsas reciben "invitaciones" para bailar y continuar la fiesta. Es tradicional que desde los techos los anfitriones arrojen frutas como, granadinas y membrillos, también golosinas que agarran los más chicos.
Esta forma de celebrar el carnaval no es la única, también son tradicionales los corsos norteños, como los que se realizan en La Quiaca.
Carnaval de los Valles
En el carnaval de los Valles confluyen expresiones provenientes de la cultura indigenista, gauchesca, e incluso boliviana. Esta diversidad resalta sobre todo en los tradicionales corsos que se realizan en las diferentes localidades, donde se puede disfrutar de agrupaciones que desfilan al ritmo de danzas que van desde el carnavalito jujeño hasta los caporales, desde danzas indias hasta murga, candombe y ritmos afroamericanos.
En esta región de la provincia también conviven los bailes populares y peñas que mezclan desde el folclore, hasta la música más moderna.
Un ejemplo de ello es el Carnaval de los Tekis que se realiza en la capital provincial, donde se monta un imponente escenario en el que actúan artistas reconocidos a nivel nacional e internacional. El sábado de desentierro también se realiza el carnavalódromo, donde se evoca un ritual similar al carnaval de la Quebrada.
En localidades como Perico, Palpalá, Reyes, Yala, Lozano e incluso San Salvador, hay familias que tienen sus propias agrupaciones o comparsas que celebran a su modo, tal como en la Quebrada.
La fiesta es acompañada con juegos de talco, espuma y serpentina, que ya son parte del folclore popular.
Carnaval de las Yungas
En la región más verde de la provincia, el Carnaval es notablemente diferente al de la Quebrada y Puna, porque en esta zona son más tradicionales los “corsos”, en donde los protagonistas desfilan con coloridos trajes al ritmo de diferentes danzas. Las plumas, los brillos y lentejuelas, resaltan la belleza de las mujeres del ramal.
Participan comparsas, agrupaciones, fraternidades y murgas, que se dividen en distintos rubros: las artísticas, las indígenas, las folclóricas y las de danzas ancestrales, entre las que encontramos el baile típico del lugar que es el pim pim.
Uno de los destinos más elegidos del Carnaval de las Yungas es la ciudad de San Pedro de Jujuy, también llamada, "capital de la alegría”.
Otros de los lugares elegidos son los corsos de Libertador General San Martín (Ledesma) o Fraile Pintado. En cada localidad los desfiles de las agrupaciones son acompañados con el juego de talco y espuma.
Tanto a visitantes como a locales se insta a cuidar y respetar el patrimonio material e inmaterial de la Quebrada y cada sitio que se visite.
¡Feliz carnaval jujeño señores!