En Jujuy, se conocieron múltiples y diversos casos vinculados a irregularidades en la mercadería para comedores y merenderos:
Pero sin dudas, uno de los más relevantes fue la denuncia que un puntero radical se estaría quedando con mercadería de un comedor.
Integrante del espacio de contención denominado “Haciendo Camino”, del barrio Malvinas, acusó al responsable, Carlos Arteaga, de desviar la mercadería para consumo propio.
Nuestro medio acudió a dialogar nuevamente con quien expuso esta situación, Claudia Tolaba, encargada de hacer la comida para los asistentes debido a que la echaron tras hacer público lo vivido.
La damnificada apuntó nuevamente contra el dirigente por su desvinculación, por el presunto cierre del comedor y contó detalles de cómo era el trabajo.
Dijo además que hizo una presentación con nota al Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia, pero no obtuvo ninguna respuesta.
Embed - El negociado en un comedor de Jujuy: "Usaron la mercadería para un asado con amigos"
Su relato:
“Vinieron los vecinos a preguntarnos, yo como encargada del comedor hacía la cena pero con lo que él me facilitaba que era una media caja o seis pollos, una bolsa de fideos, un aceite, puré de tomate y un poco de verduras. Mayo, junio funcionó así y el resto de mercadería que faltaba lo tenía que poner yo. Hace poco los vecinos me dijeron y se vinieron a quejar por qué no se hacía, pensaban que yo me estaba quedando con mercadería porque me decían que enviaban más cantidad. Entonces dije no, yo voy a dar la cara y voy a decir quién se queda con la mercadería. Yo iba a buscar la mercadería a la casa de Carlos Arteaga quien me la entregaba así como conté.
Yo varias veces le dije por qué no bajan en la casa la mercadería así no tenemos que hacer este trayecto y que la gente hable y él me decía que no se podía hacer el cambio de domicilio, porque figuraba su casa y así se tenía que hacer. Cuando era el día del amigo, en semana de vacaciones de los chicos, él mando un mensaje diciendo que estaban de vacaciones los proveedores y que no iban a poder bajar alimentos. La gente preguntaba por qué y los mismos vecinos vieron que usaron el cerdo para hacer un asado con los amigos.
Presenté notas y me sacó del trabajo. Vino a dejarme fotocopias del documento, yo no firmé nada, y me di cuenta que no eran mí no eran mis copias, él se estaba quedando con copias de la gente de acá. Yo sé que sigue funcionando pero no sé dónde. Yo dejé una nota en Desarrollo Humano y quiero aclarar que no me quedo con mercadería ni nada. El señor es radical y tengo entendido que no es la primera vez que hace esto, hay otras personas que lo dicen pero no quieren hablar públicamente”.
