- Crecen los hechos delictivos en Palpalá.
- Los robos van en aumento particularmente en el barrio Florida.
- Entraron su domicilio y se llevaron el teclado de su hijo que quedó ciego recientemente.
Inseguridad sin límites en Palpalá: su hijo duerme con un machete al lado
Una vecina del barrio Florida relató el duro robo que sufrió en su domicilio. Delincuentes ingresaron y se llevaron elementos de cocina, garrafa y el teclado de su hijo, que es no vidente. No se sienten seguros al punto de que uno de sus hijos duerme con un machete.
Nuevamente la inseguridad se apodera del barrio Florida en Palpalá.
Patricia González es vecina de ese sector y sufrió el robo de pertenencias en su propio domicilio mientras estaba trabajando.
“El viernes me fui a trabajar, y mientras estaba trabajando, me llamó mi hija avisándome que entraron a robar por la puerta del costado. Dieron vuelta toda la casa. Me robaron la garrafa, cosas de cocina, cortaron la manguera y robaron un teclado que es de Pablo, mi hijo”.
El teclado que menciona se lo habían regalado recientemente a su hijo, Pablo González, que tiene 16 años y hace un año atrás perdió la visión de forma irreversible. Fue abanderado y un deportista con medallas de oro y plata.
Al parecer, el hecho de robo se habría producido alrededor del mediodía, de acuerdo a lo que Patricia pudo reconstruir según vecinos.
“Pasó cerca del mediodía, porque mi vecina pasó antes y estaba todo tranquilo. Entre los vecinos nos cuidamos. Nos cansamos de llamar a la Comisaría 23, los vecinos, mi hija y yo llamamos y nunca apareció. Fui personalmente a la Brigada”.
La angustia de Patricia pasa por cómo le afectó este hecho de inseguridad a su hijo.
“Mi hijo siente miedo, duerme con un machete al lado, y me duele que por estos hechos de robos, mi hijo me dice que no se siente seguro. Ya haber perdido la vista es duro y ahora esto”.
Patricia relató que los malvivientes revenden lo robado y hay vecinos que no colaboran y saben que las cosas en venta son robadas.
“Los robos son todo los días. Mi hermana vive a la vuelta, le robaron materiales de construcción, a otros vecinos le desvalijaron la casa. Son las mismas personas. Y cuando vamos a la comisaría nos dicen que ampliemos la denuncia. La gente tiene miedo, no quieren ir a declarar. Nos amenazan. Hay familiares que apañan a los chorros”.
Por último, la vecina visiblemente angustiada, pidió que los funcionarios se ocupen de garantizar seguridad, ya que los malhechores en su mayoría son menores.
“Le diría a las autoridades hagan algo. Y si son menores de edad, chicos de 9 y 11 años, que los padres paguen. Todo el barrio sabe quiénes son. Que los padres paguen”.