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Los planes sociales y una nueva discusión

Horacio Rodríguez Larreta vuelve a marcarle la cancha al Gobierno Nacional y señala también una serie de diferencias de fondo con otros mandatarios de Juntos por el Cambio.

Esta vez, el jefe de gobierno porteño anunció que a partir de este segundo cuatrimestre se endurecen los requisitos para otorgar el certificado de regularidad de los alumnos de las escuelas, y advirtió que aquellos beneficiarios del programa social “Ciudadanía Porteña” que no aseguren la escolaridad efectiva de sus hijos podrían dejar de percibir el ingreso.

Este plan que tiene la Ciudad de Buenos Aires, es similar a los Planes de Contingencia de Jujuy. Son planes sociales que no están bajo la potestad del Gobierno Nacional.

Desde el 1° de agosto, quedó establecido que sólo se otorgarán las constancias de “alumno regular” a aquellos estudiantes que, en cada bimestre, asistan un mínimo del 85% de los días efectivos de clase durante el ciclo lectivo. Asimismo, los chicos no podrán tener más de 25 inasistencias injustificadas al año. De esta manera, el control de regularidad escolar de los alumnos porteños pasará de ser anual a ser bimestral, con el propósito de hacer un seguimiento más estricto de la asistencia de los chicos a la escuela.

La administración de Rodríguez Larreta entendió que hay un problema de “presentismo intermitente” en las escuelas. Es decir, los chicos no dejan de concurrir a clase pero no cumplen con la regularidad prevista en el sistema educativo.

Si estas condiciones no se cumplen y los alumnos pierden la regularidad, la medida extrema será la quita de los beneficios asociados al programa “Ciudadanía Porteña”, que exige como contrapartida asegurar la escolaridad de los chicos.

Entendemos que esto no se trata de castigar, ni excluir, sino de apelar a la responsabilidad de los padres, y de garantizar que los chicos concurran todos los días a clase.

La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, advirtió que un 30% de los alumnos que cursan en los niveles iniciales (salas de cuatro y cinco años) y primario de las escuelas de la ciudad concurren solo cuatro de los cinco días de la semana a la escuela. En tanto, el 16% ha faltado más de siete días por mes.

En base a los estudios que realizó la cartera educativa, establecieron que los chicos no dejan de ir a la escuela, pero no cumplen con su proceso de aprendizaje por sus repetidas inasistencias. Los chicos deben aprender los contenidos que les corresponde.

Lo que también dejó en claro el gobierno porteño es que no se pretende facilitar la promoción como en otras provincias, inclusive Jujuy, por eso han instrumentado la jornada extendida, las escuelas de verano y de invierno, dando oportunidades para que recuperen los aprendizajes que no tuvieron.

En los casos en los que el alumno pierda su condición de estudiante regular durante el bimestre –esto es, que no asistió al mínimo de 85% de días efectivos de clases–, podrá recuperarla durante el bimestre siguiente. En el caso de que a los tres meses, con un nuevo cruce de nóminas, la situación no se haya regularizado, se dará de baja el componente adicional del programa “Ciudadanía Porteña”. Si el problema persiste en el siguiente trimestre, el beneficiario perderá la totalidad del beneficio.

Por supuesto que lo más absurdo del colectivismo ganó los medios fustigando a esta decisión de Rodríguez Larreta, sin darse cuenta que ese mismo colectivismo que pregonan los que solo nos quieren a todos pobres y a todos brutos.

Alguna vez la política en La Argentina tendrá que entender que la educación es la que genera movilidad social, garantiza las libertades de los individuos y les entrega las herramientas para que cada ciudadano por sí mismo salga de su condición de pobreza.

En esta fase histórica de la globalización, es crucial la capacidad de las personas para adquirir conocimientos en un mundo laboral con acelerada transformación de las destrezas.

El gobierno deberá tomar nota que es muy grave el peligro de una segmentación social, entre quienes se incorporan capacitados a la nueva sociedad tecnológicamente avanzada, y quienes quedan excluidos; por lo tanto marginados de los beneficios del incremento global de la productividad.

El crecimiento económico de las naciones ya no depende de los recursos naturales, sino de la acumulación de capital humano. Los países que estimulan inversiones en activos productivos logran mayores tasas de incremento en su producción, siendo importante entre estos activos el incremento del capital humano acumulado por la educación.

La mayor parte de los empleos creados en nuestro país en los últimos años requieren de estudios secundarios y universitarios, lo cual explica la creciente diferencia en la desocupación según el nivel educativo.

Seguramente esta iniciativa de Rodríguez Larreta es perfectible y mejorable, pero lo destacable es que por primera vez alguien pone el eje de la discusión, en otro escenario.

El kirchnerismo al igual que Morales solo tienen la mirada puesta en la necesidad de manejar ellos los planes a gusto y paladar, las elecciones se aproximan, y es menester afianzar la base electoral con el modelo de vasallaje que tan bien les sienta, tanto a los K como a Morales.

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