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Morandini: "Fui vulnerado de todas las maneras y formas posibles"

Uno de los detenidos por publicar contenido privado del ex gobernador Morales contó sobre su detención y prisión preventiva.

  • Nahuel Morandini, detenido por publicar contenido en redes sociales sobre Gerardo Morales, dio detalles de sus días de prisión y la causa en su contra.
  • Aseguró que en el proceso “la justicia hizo obediencia debida”.
  • “La persecución, el escarmiento a través de una prisión inmediata, el sometimiento, son las peores vejaciones que tuve como ser humano", expresó.

Luego de recuperar su libertad tras 53 días detenido, uno de los presos por publicar contenido sensible acerca de la familia del ex gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, Nahuel Morandini, visitó los estudios de Radio 2 y contó detalles del proceso en su contra y su arresto, comentando no haber escuchado las declaraciones en las que el anterior primer mandatario jujeño declaró que tanto él como su esposa y Roque Villegas integran una banda criminal.

“No escuché la entrevista pero sí puedo decir que al señor Villegas lo conocí el 4 de enero cuando me citaron en la Brigada de Delitos complejos. Todo lo que se dijo son falsedades del ex gobernador”.

No tengo afiliación política. Entre 2015 y 2022, por mi trabajo, la entonces ministra Zigarán me ofreció ser parte de su equipo de funcionarios en el Ministerio, lo que rechacé en más de una oportunidad”.

“Mi cuenta es abierta, pública. Cualquier persona que tenga una puede acceder. Lo que está publicado hasta la fecha en que me detuvieron fue realizados por mi persona, sobre lo cual escribí en diferentes tonos y formas”.

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“Es un planteo que hacemos desde el comienzo; me parece que esa pregunta es interesante pero la tiene que contestar el fiscal Rondón, que actuó desde la fiscalía desde el primer momento y que usó esa figura de supresión de identidad para garantizar lo que vino después: la persecución, el escarmiento a través de una prisión inmediata, el sometimiento, las peores vejaciones que tuve como ser humano, que conocí hasta ahora. Hasta el 4 de enero nunca había estado preso, no conocía una comisaría por dentro, y el 5 de enero estaba alojado en el pabellón 2 de máxima seguridad del Penal de Gorriti”.

“Hay cosas que no me logro responder: por qué yo, por qué Villegas. Puedo responder por mí: mis actividades eran públicas por el ejercicio de mi profesión. Soy apasionado con mi trabajo. Creo que fue lo visible, rápido, inmediato: tratar de generar temor en la sociedad, escarmiento disciplinamiento, que viene sucediendo desde hace un tiempo en Jujuy. Fui un perejil, un chivo expiatorio”.

“En todas las audiencias, los que hicieron uso de la palabra fueron los letrados que asumieron mi defensa. En un primer momento tuve un abogado con domicilio en Jujuy, y a través de conocidos de trabajo en Salta me dieron la posibilidad de cambiar de abogados, entendiendo que, por el momento y la situación, era conveniente. Es muy difícil el diálogo porque no te dan la palabra, la tienen los abogados. Diferentes instituciones provinciales y organismos se pusieron a disposición de los deseos del fiscal para juzgarme. Ellos podían hablar, yo no”.

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“Es una solicitud del poder político de Jujuy y la Justicia hizo obediencia debida. Es mi apreciación de la connivencia entre el Poder político y el Judicial”.

“Estando en la comisaría 3° de Chijra con 9 reclusos más, en un espacio reducido, durmiendo en el piso, nos decían que llevaban 8 meses o un año y medio detenidos. Habían solicitado el traslado al Penal, que no se les era otorgado. Veían como bueno ser trasladados a un Penal “.

“Dos o tres días antes de mi detención vi movimiento de vehículos. Se paró una camioneta blanca en la puerta de casa, habló con el albañil que trabaja en frente de casa, miró a casa, va vuelve, me llama la atención. El día antes de mi detención llegaba de noche a casa, mi pareja estaba allí, las luces de afuera estaban apagadas, y cuando entraba vi una persona dentro. Le pregunté qué hacía ahí y me dijo que se le había averiado su vehículo y si le podía dar agua. Se la di, le pregunté dónde iba a quién buscaba y no supo responderme”.

“El día siguiente estaba trabajando con compañeros de un proyecto; mi pareja se acercó y me dijo que una mujer le pidió si le podía cargar la batería del teléfono porque se estaba quedando sin batería. Iba a Jaire. Accedió. La mujer entró, le dimos una toma y cuando conectó el teléfono le dijo que estaban buscando a Nahuel Morandini. Llegó un Peugeot 308 blanco, sin patente. Bajaron dos personas sin identificación y me presentroan la cédula de notificación. La firmé y accedí voluntariamente, desplazándome en mi vehículo particular a presentarme en la Brigada de Delitos Complejos”.

“La actuación del fiscal es otra de las barbaridades. Cuando fue el cese de detención adujo que ya no hay peligro de entorpecimiento de la causa. En la misma todas las pruebas están sujetas a la extracción de información de mi celular, el cual entregué el 4 de enero, y facilité la clave de acceso. Tardaron 50 días en investigar mi celular, y en base a eso consideran que no me constituía en peligro de fuga. Si la única prueba es del celular, ¿no podrían haberlo hecho antes, no podrían haberme liberado antes?”

“Fui vulnerado en mi privacidad intimidad de todas las maneras y formas posibles”

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Villegas: “Todo esto todavía no terminó”

Por su parte, Roque Villegas contó cómo fueron los días de detención para él y su familia, marcando que “ fue una situación dolorosa para mi familia, psicológica y económicamente. Soy el único sostén y estos 54 días detenido me generaron inconvenientes económicos que no se pueden afrontar con un solo trabajo. Privar a mi familia de mi libertad y de su sostén como educación y salud es lamentable. Que por compartir una publicación se nos detenga 53 días y que el caso todavía no termine. Corremos el riesgo de volver a ser detenidos, que nos sigan inventando causas. Miran conversaciones de WhatsApp que no tienen nada que ver con la causa pero siguen entrando en ellas, son personales, para usarlas a su favor. Buscan cualquier excusa para condenarnos. No buscan justicia, sino condenar dos personas, y con eso buscarán silenciar al pueblo”.

“Mientras la Justicia de Jujuy no cambie, esto seguirá, estas cosas seguirán pasando y tendremos esto por mucho tiempo más, porque la Justicia no es democrática ni parcial. Esto viene días indicado por un dedo que digita las cosas en Jujuy”.

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“Nunca se me cruzó por la cabeza que por compartir pasen estas cosas; si a uno lo tienen que detener por esto, todos los programas de chimentos tendrían que estar detenidos. En la política misma se tratan de corruptos y por qué no van presos. Hay prisión para algunos y para otros no. En mi caso compartí y fui preso. Quieren castigar a dos para que el pueblo entienda que con ellos no se meten”.

“Tratamos de asumirlo pero no comprenderlo. Haremos lo posible para que esto salga bien para mi favor, para mí más que nada. Tengo que seguir trabajando para mi familia, pero uno queda con la duda de qué le puede pasar mañana. Puede correr peligro mi vida, porque si esto es una pulseada de quién gana y quién no, hasta mi vida corree peligro. Si me pudieron meter en tan poco tiempo al penal donde corría riesgo mi vida, también mañana en la calle me pueden hacer lo que quieran, y si esto no sale de Jujuy, nadie se entera de nada”.

“Si el estado provincial es coherente y deja de ser manejado como títere tendrían que venir solo a decirnos que se equivocaron e hicieron las cosas mal, y ver cómo solucionar el daño psicológico y económico que tuvimos con las familias. Poner un abogado no es algo sencillo, hay que sacar de donde no hay para que nos represente. Si hay un gobernador que asumió el 10 de diciembre de 2023 tiene que ser coherente que lo que se hace está mal”.

“Todo esto todavía no terminó”.

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