- Denuncian el ingreso masivo de gatos a una escuela del barrio 25 de Mayo, en Palpalá.
- Los directivos se mostraron preocupados por los riesgos sanitarios para los niños que implica la situación.
- Padres reclamaron y piden medidas urgentes, caso contrario amenazan con no mandar a sus hijos a clases.
Invasión de gatos en una escuela palpaleña: padres preocupados piden solución urgente
Directivos de la Escuela Marcelo Palentini remarcaron que gran cantidad de gatos ingresan al establecimiento para orinar y defecar, lo que significa un riesgo para la salud de los niños. Padres de estudiantes se sumaron al reclamo y piden medidas urgentes a la dirección de Zoonosis del municipio.
Desde hace tiempo que se viene alertando sobre un preocupante aumento del abandono animal en Palpalá.
A las denuncias de abandono de perros en basureros, ahora se sumó la problemática de una creciente proliferación de gatos.
Así se expuso desde la Escuela N°459 “Marcelo Palentini” del barrio 25 de Mayo. Estos animales ingresan en gran cantidad al establecimiento, dejando olor a orina, además de heces.
La situación significa un riesgo sanitario para los estudiantes, además de un desgaste para el personal que debe hacer doble tarea de limpieza.
Directivos de la institución señalaban que ya hicieron presentaciones a Zoonosis del municipio, esperando tener una pronta solución a la problemática.
Quienes también hicieron notas exigiendo respuestas son los padres de estudiantes. Este viernes volvieron a manifestar su inquietud en el colegio e incluso amenazaron con dejar de mandar a clases a sus hijos si no se adoptan medidas urgentes.
Pablo Ovejero, papá de un alumno, relató: “Es una problemática que la venimos tratando de hace años atrás y se vino agravando con el tiempo. Tenemos la invasión de felinos en el establecimiento y afecta a la salud de los niños. Hemos hecho las tratativas posibles, hablamos con Zoonosis de la Municipalidad y no hemos tenido respuesta favorable hasta este día.
Los gatitos entran al establecimiento a la noche, hacen sus necesidades y cuando entran los niños al otro día se dan con esta situación. Niños han tomado clases en la biblioteca u otras aulas porque en la suya era imposible. Hay maestras que escriben en la pizarra y tienen que salir del aula un momento para tomar aire y respirar por el olor que hay”.