Tras días de incertidumbre, dolor y pedidos de Justicia en Fraile Pintado, se terminó confirmando que el caso de Tamara Fierro fue un femicidio.
Femicidio en Fraile Pintado: reclamo por justicia y agresión policial
El pueblo ramaleño no sale de la conmoción por el asesinato de Tamara Fierro y como si eso fuera poco debió padecer un violento accionar de efectivos policiales tras una nueva marcha en inmediaciones a la casa del imputado como autor del crimen.
Por el hecho, hay dos personas detenidas e imputadas, una de ellas como autor del crimen y la otra como encubridor.
Mientras la investigación y el proceso judicial avanzan, familiares, amigos y vecinos de toda la localidad acompañan en los reclamos exigiendo sanciones ejemplares en lo que ellos mismos han denominado como una “ pueblada ”.
Sucede que la causa estaría vinculada al flagelo de consumo y venta de droga, así lo ha manifestado públicamente la concejal de Libertador, Patricia Gutiérrez.
En todo este contexto, las protestas se siguen registrando y en la última hubo graves incidentes. Sucede que durante la noche del miércoles, se registró una nueva movilización desde la comisaría hasta la casa del presunto femicida y allí la policía avanzó con un accionar violento.
El edil de Libertador, José María Leiva, estuvo presente en el lugar y comentó lo sucedido. Dijo que en el dolor Fraile Pintado se tradujo en bronca y malestar por toda esta cuestión de denuncias por narcomenudeo.
El relato del concejal sobre lo ocurrido en la marcha y el accionar policial:
“La verdad que primeramente el enojo que hay en la familia, en los amigos, vecinos de Tamara por todo lo que viene sucediendo ya desde antes y por el trágico suceso de cómo han terminado las cosas, los videos que se difunden, el dolor que no cesa, no hay forma de detener esto cada vez que uno ve reproducir en la tele todo lo que ha pasado, las novedades que se van dando y que lamentablemente la familia se termina enterando muchas veces por los medios y no por ahí que era lo que ellos esperaban que la Fiscalía le vaya comunicando. Esto hace que este dolor estalle de amor, dé bronca, y esa bronca por supuesto se contagia a mucha gente que está allí acompañando en este momento tan difícil a la familia”.
“Por ejemplo, ayer luego de la marcha que hubo en Fraile en la tarde, que recorrió varias calles de la ciudad, terminaron afuera de la comisaría y en algún momento entre reclamos que había allí, una de las hermanas de Tamara, hija de Sonia, sufrió una descompensación, tuvieron que llevarla y asistirla. La mamá tuvo que acompañarla porque tiene una patología que hace que al subirse la presión tenga estos problemas, quedó otra de las hermanas, la más chica que es Julieta, junto con vecinos y amigas le acompañaban y le reclamaban allí, un fuerte cordón policial en la seccional número 40 reclamando que no estaban presentes cuando debían estar”.
“Muchos reclamos también acerca de lo que se conoce en Fraile y en muchas localidades del interior, que es el tema del manejo, venta de drogas, de quiénes son, y que muchas veces no se actúa como deberían, o se actúa muy tarde, o directamente se actúa con total indiferencia. Y el grito de reclamo hacia algunas autoridades policiales, en algún momento decidieron irse de ese lugar donde había terminado la marcha y hacer una marcha espontánea allí desde la comisaría hasta la vivienda, donde sería el domicilio de uno de los imputados, del principal imputado Castro. Y al llegar al lugar, luego de alguna corrida, porque la marcha a medida que iba llegando al lugar iba acelerando el paso con trotes y corrida hasta llegar, y se encuentran con un cordón de Infantería y Caballería, y en eso que reclamaban una de las hermanas junto con amigas y vecinas y personas de la localidad y de otros lugares que estaban acompañando se da la primera refriega, por decirlo de alguna manera, donde hay una avanzada totalmente desmedida por parte de la caballería sobre el grupo de mujeres que estaban allí adelante”.
“No había en ese momento ninguna goma prendida, no había nada, estaban simplemente allí cantando, gritando, pidiendo justicia. Hay gestos que han hecho que se enardezcan. Uno de esos gestos fue un paso que dio hacia adelante la Caballería, alguien tira una botella plástica que no redundó en ningún peligro, pero inmediatamente se escucha un disparo de bala de goma hacia el aire y eso hizo que se caldearan los ámbitos mismos y la policía avanzó. Ahí empezaron las corridas sobre el grupo de mujeres que fueron perseguidas una cuadra y un poco más hacia los distintos sectores”.
“Según relatan ellas, algunas fueron golpeadas con el rebenque que tienen para hostigar a los caballos la fuerza policial. Y bueno, todo eso duró, supongamos, unos 10 minutos. Y muy lentamente se fue reagrupando la gente, la policía volvió a armar el cordón. Llegaron refuerzos los que estaban en la comisaría. Todo ese cordón llegó también hasta ese lugar, se armó un cordón bastante grande y bastante nutrido y compacto para impedir el paso, la gente tenía la bronca que acarreaba de todo lo que sucede”.