Si hay algo que la comunidad educativa de cualquier establecimiento reclama, antes de que comiencen las clases en marzo o se retomen en julio, es que el edificio esté en condiciones para impartir clases, a través de trabajos de infraestructura.
La docente de Nivel Primario opositora a la dirigencia de la ADEP, Martina Montoya, dijo que aunque no tuvo tiempo de revisar palmo a palmo la escuela donde trabaja, puede atestiguar que solo hubo desinfección durante las vacaciones de invierno. Desconoce la condición de otras escuelas en el interior, pero considera que “día a día irán viendo la situación. Arreglos o refacciones, trabajos en las escuelas, no se vio movimiento”.
A manera de ejemplo: el techo de la institución en la que se desempeña sigue en las mismas condiciones que tenía antes de las vacaciones de invierno, y seguramente con la próxima lluvia su condición quede en evidencia; por otro lado, comentó que colegas en Humahuaca, el primer día de clases después del receso, no tenían energía eléctrica.
La situación de los comedores, de acuerdo a Montoya, también “se irá analizando día a día; se está haciendo muy difícil involucrarse en otras cuestiones por la cantidad de trabajo que nos dan, y te hace estar metido solamente en la parte pedagógica. Hay limitaciones de algunos directivos de que te involucres en esas cuestiones, tratando de tapar, soslayar que no pasa nada, que todo está bien”.
“Hay política de cerrar escuelas con baja matricula y hay miedo de hablar de los docentes, se tiene miedo de manifestar porque te viene un llamado de atención, te dicen que te ocupes de otra cosa y no de eso, como si no fuese parte de nuestro trabajo”, sostuvo Montoya.
