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Género, roles y covid-19: Tareas de cuidado y uso del tiempo en épocas de aislamiento obligatorio

Siendo el género una construcción social y cultural, binaria, asociada al sexo biológico, las tareas domésticas recaen con naturalidad en mujeres de todo el mundo, así el trabajo principalmente relacionado al cuidado refuerzan hoy el paradigma dominante.

  • Las tareas domésticas se distribuyen desigualmente entre hombres y mujeres.
  • Una encuesta online a nivel nacional busca relevar, conocer y analizar estas desigualdades.
  • El objetivo es contribuir al diseño de políticas públicas para la democratización del trabajo doméstico y apuntar al debate de su reconocimiento económico.

Desde el 20 de marzo Argentina transita el aislamiento social preventivo y obligatorio con la finalidad de aplanar la curva de contagios del Covid-19, y aunque ha habido algunos sectores que reactivaron de a poco su actividad esta medida se extiende oficialmente hasta el 10 de mayo inclusive. En este contexto las tareas de cuidado deben ser puestas en debate.

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Desde el 19 de abril y hasta el próximo 30, se está realizando una encuesta online impulsada por Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLa), el objetivo trazado desde el observatorio de “Mujeres, Disidencias y Derechos” es realizar un relevamiento de datos que permita conocer y analizar cómo se distribuyen las tareas domésticas en el hogar, el barrio, la comunidad, la ciudad, en cada provincia del territorio nacional.

Ingresa al link para responder a la encuenta: https://es.surveymonkey.com/r/73DP9DC

La conducta esta condicionada al consenso que la comunidad tiene, es decir, lo que la sociedad espera de hombres y mujeres.

La construcción de la identidad de género relaciona de forma arbitraria las tareas de la casa a "lo femenino": mujeres planifican, organizan, limpian y cuidan a integrantes de un mismo grupo familiar, la tarea resulta exhaustiva y siempre ilimitada.

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Romantizar las tareas del hogar es negar que estas, por el tiempo dedicado, signifiquen un trabajo y que el mismo, en todo caso, no es remunerado. Para el antropólogo Claude Meillassoux, el capitalismo se apoya en la comunidad doméstica postulando:

La comunidad doméstica es el único sistema económico y social que dirige la reproducción física de los individuos, la reproducción de los productores y la reproducción social en todas sus formas, mediante un conjunto de instituciones, y que la domina mediante la movilización ordenada de los medios de reproducción humana, vale decir las mujeres. (Meillassoux 1977, p.9) La comunidad doméstica es el único sistema económico y social que dirige la reproducción física de los individuos, la reproducción de los productores y la reproducción social en todas sus formas, mediante un conjunto de instituciones, y que la domina mediante la movilización ordenada de los medios de reproducción humana, vale decir las mujeres. (Meillassoux 1977, p.9)

La ausencia de políticas públicas para democratizar las tareas domésticas como también el reconocimiento salarial del trabajo continúan siendo temas que deben ser abordados para minimizar la desigualdad.

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