Así lo corroboraron Cecilia Avila y Adolfo Maretto, de la provincia de Córdoba, cuando llegaron a Purmamarca. Se encontraron con un corte de ruta y sin dudarlo compartieron un valioso testimonio a través de sus redes sociales.
En el mismo relataban que al dialogar con indígenas de Caspalá pudieron conocer que dicha protesta -que lleva más de un mes- no tiene tinte político, sino todo lo contrario ya que las comunidades aborígenes rechazan la reforma de la constitución - que rige desde el 20 de junio- y que no convocó a consulta popular.
“Estuvimos en un corte y en realidad no hay violencia, simplemente ellos están defendiendo la tierra, el agua, los sembrados y la cultura coya. Hay que entender que acá no hay nada en contra de, sino a favor de la vida y de la tierra. El gobernador Morales está haciendo un títere de los diferentes poderes, avasallando tierras, cultura, con tal de obtener litio. Destruir la cultura originaria”, expresó Maretto.
Por su parte Cecilia remarcó que las comunidades originarias están protegiendo lo que es del pueblo y lo que disfrutan los turistas cada vez que visitan la provincia, como sus paisajes, su gente y cultura.
Están haciendo una lucha pacífica. Cortan las rutas, y después dejan pasar. Hay buena vibra, no hay violencia. Los pueblos originarios nos decían que hay infiltrados del gobierno Están haciendo una lucha pacífica. Cortan las rutas, y después dejan pasar. Hay buena vibra, no hay violencia. Los pueblos originarios nos decían que hay infiltrados del gobierno
“Nosotros somos viajeros y queremos registrar lo que está ocurriendo con los pueblos originarios. Hay que informarse, no dejarse llevar por lo que dicen. Están cuidando la madre tierra”, reiteraron los turistas en una transmisión en vivo.
Lo cierto es que nuestro medio pudo atestiguar y dialogar con visitantes que empatizan con la lucha de los pueblos originarios y a modo de apoyo dan a conocer sus vivencias en medio del presente conflicto que, hasta el momento, no ha llegado a ninguna solución.