En la provincia, ADIUNJu confirmó la adhesión a la medida de protesta.
Según el sindicato, “en relación al cierre 2022, la oferta del gobierno consistió en un incremento de 2,8% que se suma al 2% ya pautado en diciembre, lo que arroja un total del 96,8% que se aplica sobre el salario conformado de febrero 2022. No hubo oferta de compensación de lo perdido en 2022 equivalente a casi un salario no pagado por los retrasos en la aplicación de las actualizaciones respecto a la inflación registrada. En relación a la apertura de la paritaria 2023, se ofreció un aumento del 30% en tres cuotas no acumulativas: 16% en marzo, 7% en mayo y 7% en junio. Esos porcentajes no compensarán siquiera la inflación prevista, mayor al 20% en marzo y 26% en abril”.
En diálogo con Radio 2, el secretario gremial provincial Daniel Roisinblit realizó un balance de las medidas de fuerza que están concretando.
Hizo hincapié en que el año pasado perdieron 10% respecto a la inflación y es entonces que solicitan un salario para cubrir el desfasaje que existe. Piden una cláusula gatillo que equipare la pérdida de poder adquisitivo.
El malestar está vinculado en que desde el Ministerio de Educación de la Nación cerraron la paritaria hasta junio y por ello decidieron ir a un cese de actividades. Comentó que esta semana están concretando reuniones al respecto en la facultad de Humanidades (UNJu) y que la próxima semana tendría lugar una nueva asamblea.
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