- Preocupación por los bajos salarios docentes en Jujuy.
- Una educadora provincial contó que residía con su hijo en un departamento pero al no poder hacer frente al pago del alquiler debió cambiar su forma de vida.
- Ahora reside en una pieza y tuvo que mandar al niño con su padre.
Por su bajo sueldo, docente jujeña se fue a vivir a una pieza y no pudo llevar a su hijo
El reclamo de los educadores provinciales por mejoras salariales lleva tiempo. Ante la inflación galopante y la recomposición que no llega, la situación se volvió crítica al punto de no tener los ingresos suficientes para afrontar un alquiler.
La inflación galopante derivó en una severa crisis de la cual Jujuy no es ajena.
Esta situación se agrava ante la falta de recomposición salarial a los trabajadores que no llegan a afrontar sus necesidades porque el dinero no les alcanza. Tal es el caso del sector docente de la provincia.
Recientemente se hacía público que algunos educadores concurrían a comedores “porque no llegaban a fin de mes”.
Pese a la complicada realidad financiera, la última oferta del gobierno en paritarias fue de un 10% de incremento salarial. Esto desató la indignación de los gremios educativos que la tildaron de “totalmente insuficiente”.
Un ejemplo que grafica este panorama desolador es el que contó la profesora Patricia Flores en Radio 2. Expuso que hasta el año pasado residía con su hijo en un departamento pero al no poder hacer frente al pago del alquiler debió cambiar su forma de vida.
Ahora reside en una pieza y tuvo que mandar al niño con su padre.
Indicó además que hace 10 años está inscripta para una vivienda del IVUJ y nunca fue beneficiada. Sin embargo, actualmente no llega a cumplir el requisito vinculado a los ingresos mensuales.
“Básicamente hacemos magia o le ponemos mucha onda, no queda otra. En mi caso particular tengo un recibo de sueldo de aproximadamente 300 mil pesos y alquilar una casa ronda los 200 a 400 mil pesos, no me alcanza ni de casualidad”.
“Los alquileres no es solamente el mes de alquiler, es el mes de depósito, fletes, mudanza, todo un gasto que es imposible de afrontar. Yo hace 10 años que estoy inscripta en el Instituto de Viviendas, tengo los requisitos pero se pide tres sueldos mínimos y yo soy sola, no llego a lo que piden”, relató Flores.