Dirigencia política anémica

Hay un desmesurado estrés como consecuencia de una pregunta con pocas respuestas .La mayoría de los jujeños trabajadores se preguntan si serán capaces de manejar esta crisis económica que por momentos proyecta la sensación de no tener fin a pesar de los festejos del gobierno sobre logros en campo de la macroeconomía.

La política impotente de crear o imaginar soluciones de sentido común proyecta en la sociedad una sensación de miedo inducido por la alarma social que se está viviendo.

Por otra parte se habla de que no solo la economía sino también la propia civilización es lo que está en crisis. Estamos frente a una crisis muy profunda donde quizás debamos rehacerlo todo empezando de cero a partir de los fenómenos y las desigualdades que se observan.

Quizá para ello será necesario plantear una serie de modificaciones al sistema democrático con el propósito de empoderar aún más a la gente ya que la política por si sola es incontrolable y los mecanismos de control que propone el sistema no funcionan. Entonces se toman decisiones inconsultas sin medir consecuencias.

El ejemplo del aumento del boleto es una decisión inconsulta que va a traer consecuencias no medidas por una dirigencia vacía de ideas y anémica en materia de innovación. Por eso es que el sistema debe resetearse no con la cosmética de siempre que es un engaña pichanga a la gente. La verdadera transformación es empoderar a la gente.

Lamentablemente el modelo representativo ha fracasado hay que transformarlo en un formato de representación con participación de la gente auditando y siguiendo cada una de las decisiones que se toman.

Esta es la única forma de que la gente puede tomar un colectivo a una tarifa razonable o poder transitar por calles y barrios decentes con seguridad profesional con sectores vulnerables bien asistidos que coman decentemente con un sistema educativo que te prepare para el mundo del trabajo en el siglo xxi y no para entender el cruce de los andes y repetir como loros para eso están las bibliotecas pero fundamentalmente salarios que te prolonguen la vida y no que te acorten la vida.