En los últimos días se desató la polémica a raíz de la denuncia por enriquecimiento ilícito e incumplimiento de deberes de funcionario público contra Gabriela Flores, comisionada municipal de Uquía.
Más denuncias contra la comisionada de Uquía: "Empleados sufrieron injurias y persecución"
La jefa comunal Gabriela Flores ha sido acusada por enriquecimiento ilícito e incumplimiento de deberes como funcionario público. Ahora, se sumaron acusaciones de parte de SEOM sobre el trato con los empleados municipales.
La acusación llegó de parte del concejal opositor, Josué Aquino, quien señaló que la mandataria comunal nombró a 35 personas en planta permanente sin cumplir con la legislación vigente y también falsificó documentación para incrementar los recursos destinados a “acomodar a militantes”.
Además, expuso que también enfrenta denuncias por violación de domicilio, lesiones, atentado y resistencia a la autoridad.
Justamente este punto es el que retomó Noemí Álvarez, secretaria del interior de SEOM, en diálogo con Radio 2 recordando el caso de las dos empleadas despedidas sin justificación.
La gremialista denunció abuso de poder por parte de la jefa comunal, señalando que los trató a los trabajadores directamente como “esclavos”. Mencionó irregularidades como no reconocer certificados médicos e inventar calumnias.
Contó que se instalaron cámaras para perseguir a los compañeros y acusó hostigamientos diarios, como alcoholemias inventadas y acusaciones falsas. Dijo además que se investigan denuncias por manejos irregulares de recursos de la comuna.
Recordó que dos familias quedaron sin sustento debido a despidos y el sindicato se enfoca en la devolución del trabajo de esas compañeras despedidas y en proteger a los demás empleados.

