Policiales | Denuncias | El Chingo | Amenazas

A pesar de denuncias y custodia, sigue el ataque contra una vecina de El Chingo

La mujer dijo que pese a exponer mediáticamente su caso, no tuvo respuestas por parte de la Justicia y sigue padeciendo el hostigamiento de personas que residen en las inmediaciones de su vivienda.

A pesar de haber realizado numerosas denuncias policiales, de la exposición pública de su caso y de contar actualmente con custodia policial, una vecina del barrio El Chingo continúa siendo víctima de amenazas, acoso y hostigamiento por parte de sus propios vecinos, a quienes señala como integrantes de un grupo vinculado al narcomenudeo de la zona.

La mujer, que vive hace más de ocho años en el sector, aseguró que la situación no cambió y que las agresiones se mantienen incluso después de que su caso tomara estado mediático.

Denuncia que durante años fue intimidada por negarse a participar en la venta de drogas del barrio, lo que derivó en agresiones físicas, amenazas de muerte y ataques hacia su hija y su hermana.

Según relató, el hostigamiento continúa a diario: insultos desde los domicilios linderos, golpes en su puerta durante la noche, motociclistas que se detienen frente a su casa para observarla y vecinos que vigilan sus movimientos. Asegura que los agresores esperan los momentos en que la policía no está presente para retomar las intimidaciones.

“Hice denuncias, vino la policía, hablé en los medios… pero nada cambia. Ellos siguen acá, a metros de mi casa”. “Hice denuncias, vino la policía, hablé en los medios… pero nada cambia. Ellos siguen acá, a metros de mi casa”.

Vecinos que prefieren mantenerse en el anonimato señalaron que el barrio convive desde hace años con varios puntos de venta de droga y que existe temor para denunciar por miedo a represalias. “Acá todos saben lo que pasa, pero nadie quiere hablar”, comentaron.

La mujer afirma haber realizado más de 20 denuncias en distintas dependencias, pero sostiene que nunca obtuvo una respuesta definitiva. Asegura que las investigaciones se archivan, cambian de fiscal o quedan sin avances concretos. A pesar de la custodia policial, insiste en que necesita una solución de fondo porque su familia sigue en riesgo.

El caso expone nuevamente la falta de respuesta frente a situaciones de narcomenudeo y violencia en barrios vulnerables, donde vecinos que denuncian quedan expuestos y sin garantías reales de protección.

image

Dejá tu comentario