Un hombre habría intentado ingresar a una vivienda, estando alcoholizado. La familia propietaria comenzó a alertar de la situación a los gritos, logrando sacar del inmueble al implicado.
El dueño de casa salió y luego de mediar palabras, terminó siendo agredido por este sujeto que resultó ser un efectivo policial y según acusaron, intentó usar su arma reglamentaria.
Los damnificados radicaron la denuncia en la Comisaría Seccional N°31 pero ahora tienen miedo a represalias porque se trata de un uniformado que, aparentemente trabajaría en Casa de Gobierno, y que no fue demorado por este hecho.
Así lo manifestó una de las víctimas de la situación, María Daniela Cabero quien contó que cuando llamaron al 911 y llegó la patrulla, al acusado lo subieron a un taxi y le devolvieron su pistola.
Embed - Grave denuncia: policía jujeño quiso entrar ebrio a una casa e intentó usar su arma
Su relato:
“Anoche a las 11 y media, sentí que abrieron las rejas, pensaba que era mi sobrino que volvía de trabajar. Vi y no era mi sobrino, era un hombre que estaba entrando a la vivienda, yo lo empecé a sacar a empujones y a gritar para que baje mi marido, además para que mi hija agarre a mi nieta que estaba conmigo. Logré cerrar la puerta, lo logré sacar y el intentaba ingresar a mi domicilio.
Al ver esto, se quedó un rato más forcejeando y cedió. Al ver que salió mi marido, él le dijo que le habían intentado robar e intentaba resguardarse. Mi marido le preguntó quién te intentó robar, él dijo acá a la vuelta y en eso que mi marido gira, le metió una trompada. Mi marido reaccionó defendiéndose y empezaron a pelear.
Mientras peleaban, mi hija vio que intentaba sacar un arma, yo no sabía que era policía ni quien era. En ese momento, mi hija se abalanzó intentando ayudar a su papá por miedo a que le pase algo y en eso salen mis vecinos y lo han agarrado. Ellos nos dijeron que es policía, lo tenían contra la pared. Cuando estaba calmado, nuevamente se acercó a mi marido y le quiso pegar amenazándolo y diciéndole: ´vos no sabés quién soy yo´.
Yo me metí y llamé al 911, porque era una persona alcoholizada con arma. En eso vino una mujer a amenazarnos, le tiró la bronca a mi sobrino, a insultarlo. En eso llegó la policía y la policía le preguntaron a mi marido lo que pasó y si iba a hacer la denuncia. Ingresamos al domicilio para llevárselo y que nosotros vayamos luego a la comisaría, pero cuando entramos lo pusieron en un remis para mandarlo a su casa, pero dijeron que nosotros no íbamos a hacer la denuncia cuando nunca dijimos eso. No fue detenido y le devolvieron el arma, eso es lo peor”.