- Luis Bazán, referente de ADEP, se refirió al cierre de instituciones educativas en nuestra provincia, indicando que produce “desarraigo de pobladores”.
- Asimismo, sostuvo que las escuelas, en muchas localidades, “la escuela es un centro social donde pasan todas las cuestiones de toda la comunidad”.
Desde hace algunas semanas, el cierre de grados, divisiones e instituciones educativas, principalmente en regiones del interior, preocupa tanto a familias como a dirigentes del sector.
En ese sentido, el referente de la Asociación de Educadores Provinciales (ADEP), Luis Bazán, comentó que recientemente se reunieron con vecinos de La Quiaca, “y curiosamente nos dimos con la sorpresa de que tenían todo esto como un rumor. Les contamos de la decisión de fusión de grados, de cierre de escuelas, y a muchos les generó preocupación”.
Como ejemplo, mencionó que “los pocos alumnos de Cholacor tendrían que ir a otra escuela y les queda a 15 kilómetros. En la Puna, y sin los medios de transporte necesarios, esos chicos no estudiarán. Saben bien que la escuela es un centro social donde pasan todas las cuestiones de toda la comunidad y sus alrededores. También que la escuela en la Puna, para nosotros, es una cuestión de soberanía. Se iza la bandera todos los días, se hace patria en los cerros, y de cerrar los establecimientos, no podría ocurrir esto”.
“Se está avanzando en la cultura de esos pueblos. Cerrarán las escuelas. Cada comunidad, por más que sean cuatro o cinco casitas, tiene estructurada una vida social que, al cerrar la escuela, se cierran las particularidades. Es terrible lo que pasa con esto, y fundamentalmente el desarraigo de pobladores, porque algunos de ellos tratarán de ubicarse a las afueras de Abra Pampa o La Quiaca”.
Asimismo, criticó que “pasa como pasa en la ciudad; salvando las distancias, cuando llegan a un cargo como el que ocupa Federico Medrano o Mary Ferrín en la Legislatura, y dicen las barbaridades que dicen. Cuando llegan a ser funcionarios públicos no se bajan de la camioneta, tienen chofer y apenas se pisan la vereda de su casa. Jamás pisan los barrios. De la misma manera, hablan y dicen cosas y jamás tocaron una localidad del interior. Responden a una política de intereses que viene desde hace más de ocho años gestándose en esta provincia”.
“No es casualidad que quieran que la gente ya no viva en la Puna. Si nadie viviría en la Puna, ellos serían felices. Si calculamos poblador por metro cuadrado tendríamos que traer gente de China para poder poblar un poco, pero a ellos no les conviene. Quieren traer empresas de afuera para poder instalarlas diciendo que son negocios que no solo interesan a las provincias, sino a los bolsillos de muchos de ellos”.