- Siguen las protestas y denuncias por cierres de escuelas, esta vez en la Puna jujeña.
- Una referente de la zona contó que la situación produce desarraigo de familias y estudiantes.
Por estos días, referentes de distintas agrupaciones sociales comenzaron a protestar y denunciar “cierre de cursos, divisiones y hasta escuelas”, a la par desde el Ministerio de Educación señalaron que explicado que se trata de “reestructuración”.
Con el conflicto desatado, la presidente del Consejo Departamental de Comunidades del Pueblo Kolla, Anabela Alfaro, comentó la situación, indicando que no solo hay preocupación por lo que ocurre, “sino también el desplazamiento de gran cantidad de familias, porque lo que hacen las escuelas es que hace que las comunidades permanezcan en territorio. El hecho de que cierren o trasladen escuelas implica que la gente se irá donde están sus hijos. Hace más de 12 años que se cerró la escuela de mi comunidad, los chicos se trasladaron a Abra Pampa pero los padres no. Hablamos de chicos de 5 a 7 años que viven solos en Abra Pampa ya que el grupo familiar está en territorio. Es preocupante lo que hace el sistema porque no solo debería preocuparse y garantizar la educación, sino también la integración familiar. Producimos la ruptura familiar. Siempre hubo matrícula baja y ahora mucho más, porque el gobierno prioriza las minas y no el arraigo en territorio”.
“Hablamos de 31 escuelas en región Puna, es muchísima cantidad. La situación es preocupante: destrozar una familia, desarraigar al sujeto del territorio. Estamos hablando de desarraigo. En cada comunidad, entre un vecino y otro son 3 kilómetros. Para el año que viene creemos que quedarán 3 o 4 escuelas. El problema es el desarraigo del territorio, trasladar a un chico, sacarlo de su familia, es terrible”.