Su relato:
“Estuve en el penal de Gorriti, me metieron a la fuerza encapuchado nos pusieron bolsas en la cabeza para que no veamos dónde estábamos no sabía que estaba en el penal de Gorriti.
Me detuvieron en la esquina de calle República de Siria y avenida El Éxodo.
No estaba en la marcha, estaba con mi hermano que tiene autismo, que también fue detenido en ese momento. Fui a calle República de Siria a buscar coca para mi mamá. Tengo discapacidad motora en una pierna, por un accidente. Vi que la gente comenzaba a correr hacia donde estaba, no pude correr, no pudo moverme mucho. Quise irme y vinieron 11 policías motorizados a golpearnos.
Nos golpearon; a mi hermano le rompieron la cabeza. Era una cacería lo que hacían.
Nos llevaron a una camioneta sin patente.
Nos cubrieron la cabeza con una bolsa negra. Estuve privado de mi libertad dos días y medio. A mi hermano lo liberaron ese mismo día porque confirmaron que tiene autismo.
Después de un día detenido recién me contactaron con un abogado defensor, pero al momento de ingreso no me permitieron contactarme con nadie.
Recuerdo de todo; me tuvieron arrodillado seis horas, me robaron el teléfono celular, la ropa. A mi hermano también le sacaron sus cosas y lo desnudaron. Me encapucharon y obligaron a firmar (documentos).
Me negué a hacerlo y me llevaron a una habitación pequeña donde me sumergieron la cabeza en un tacho con agua porque me negué. Me decían “¿vas a firmar o no?” Quienes lo hicieron tenían ropa de civil.
El 24 de junio hicieron un allanamiento en casa. Buscaban sustancias. Entraron arrebatados, buscando cualquier cosa. Me tiraron al piso. A mi sobrino de seis años, que es sordo, le apuntaron a la cabeza con un arma.
Me plantaron un gramo de pasta base. Habían revisado un lugar tres veces y quien entró solo al mismo encontró mágicamente la droga y me inculparon.
Mi padre es discapacitado. Le amputaron el pie. Ese día lo hicieron caminar descalzo, pisó un vidrio, se le infectó y le amputaron la pierna.
Denuncie todo. Me soltaron por falta de pruebas. No encontraron nada. Me llevaron a una comisaría donde me tuvieron tres días y al final me soltaron porque no había pruebas de nada.
Quiero que me devuelvan mis pertenencias. Me secuestraron teléfonos celulares, motocicleta, automóvil.
A quienes estaban conmigo también los estaban golpeando. Al otro lado de donde estaba había mujeres; a una de ellas, personal masculino la desnudó y parece que la estaban tocando”.