“El agua nos falta por dos o tres semanas, nos largan un poco y vuelven a cortar. Se rompen los caños y otra vez los cortes. El servicio del agua es muy malo”, mencionó el vecino Isaldo Mamani.
A la par de la Ruta Provincial 56 se perciben los caños que se rompieron y como el agua recorre la banquina de la mencionada arteria.
“Antes de la entrada a la Serranía tenemos un caño roto desde ayer. Lo arreglaron y se volvió a romper. En el centro de salud viejo, en la entrada del barrio, dentro del barrio, en todas partes se detectaron los caños rotos”, y agregó, “aparentemente las cañerías son antiguas. Al crecer la población, el consumo de agua es mayor y los caños ya no resisten. Es necesaria una renovación”, aseguró.
Si hacemos mención a esta localidad rural, es inevitable sacar a colación el deplorable estado de la ruta 56.
“La ruta está destruida, no rota. No van a encontrar un bache, van a encontrar cráteres. Los vehículos particulares sufren todo esto. En mi caso hice una reparación de $10.000 para poder circular o me quedaba a pie”, remarcó Isaldo Mamani.
Los vecinos no saben que más hacer para que, desde el gobierno provincial y el municipal, se acerquen a brindar soluciones al pueblo.
“Levantamos firmas, vinieron autoridades provinciales al CIC, pero no tenemos respuestas. No existimos para el gobierno, somos nadie en esta zona. Es un sufrimiento para los que vivimos en Carahunco”, finalizó el vecino.
Problemas con el suministro de agua potable en Carahunco