El bullying no es un problema nuevo ni en Jujuy ni en ningún lugar del mundo, pero lo cierto es que, dicha problemática, se ha agravado como consecuencia del auge de las redes sociales y la falta de controles. El abordaje efectivo debe contemplar este contexto pero implementar herramientas acordes a la dimensión del problema.
Tilcara: sufrió bullying, quiere estudiar pero el sistema la dejó desamparada
La madre de una de las tantas víctimas de la creciente problemática contaba, mínimamente, con el compromiso del Ministerio de Educación para avanzar en alguna solución. Hasta la fecha, asegura, no se cumplió con nada de lo acordado en materia de contención ni tampoco con el cursado de clases virtuales que se había prometido.
En nuestra provincia, la violencia y el agravio en el ámbito escolar van de la mano con la falta de equipos de psicopedagogos, algo que expone el nivel de desinversión por parte de la cartera ministerial a su cargo.
En las últimas semanas, más alumnos y más padres de alumnos se atrevieron a denunciar las situaciones que se viven dentro de las escuelas jujeñas.
En Tilcara, una niña de 15 años sufrió acoso y se quitó la vida a raíz de esa situación. El Estado jamás llegó a tiempo.
Pero hay otros casos que hoy tampoco evidencian acciones por parte de ninguna de las carteras ministeriales.
Hubo otro caso reciente en Tilcara donde una alumna terminó abandonando sus estudios. Frente a la preocupación de los padres de la misma, el gobierno se comprometió a ayudarla pero hasta ahora no hubo ni siquiera una comunicación efectiva.
Nadie se comunicó para interiorizarse sobre el problema ni para instrumentar la modalidad de clases virtuales.
“La terapia iba a ser dos días a la semana y solo terminó siendo de un día a la semana”, indicó la madre de la joven.
“Las autoridades del colegio me dijeron que me quede tranquila. La dejaron desamparada”.
“Dicen no hay clases… no hay profesores… ¿hasta cuándo vamos a seguir esperando? Ella sufre depresión. Lo único que pido es que pueda ver un profesor.
La mujer pidió terapia para su nena pero también para los otros chicos que promovieron el bullying. Un planteo que hasta ahora nadie escuchó.