Una abuela de 83 años, de avenida Almirante Brown, tuvo que ser rescatada por sus vecinos antes de que el agua de canal Alvarado la arrastrara junto a todas sus pertenencias;
El puente que une barrios San José, Las Tipas y 2 de abril, en Palpalá cedió y una camioneta quedó estancada allí;
Vecinos de barrio 18 de noviembre, también en Palpalá, se quedaron sin servicio de agua potable;
Por otro lado, residentes de barrio General Arias se quedaron sin servicio de energía eléctrica;
Comerciantes de avenida Libertad (Palpalá) sufrieron grandes pérdidas por la crecida de Arroyo Las Martas;
En barrio El Milagro, el agua superó los muros de contención que construyeron los vecinos;
Los residentes de esa zona denunciaron que con los daños se evidenció la falta de obras esenciales en el lugar.
Lo mismo ocurre en barrio Belgrano, de Capital, donde los vecinos reclaman que las autoridades comunales y provinciales están ausentes, no se interiorizaron de su situación, y les exigen las obras necesarias para evitar que, con una nueva tormenta, el agua inunde sus domicilios.
“No apareció nadie a preguntar qué perdimos ni cómo estamos”, dicen, recordando que sus inconvenientes no comenzaron con la lluvia del martes pasado, sino que vienen ocurriendo desde hace muchos años, y siempre obtienen las mismas respuestas desde el gobierno; ninguna.
“Todo se inunda, y con el asentamiento es peor porque el agua no tiene por dónde salir y entra en las casas”.
Muchos tuvieron que tomar sus pertenencias y dejar sus hogares el martes a la noche; otros tantos siguen preocupados y nerviosos por su situación, y remarcan: “cuando hay elecciones vienen a pedir votos y tocan la puerta, y cuando los votamos, nadie nos escucha”.