La responsable de los comedores “Pasito a Pasito”, Alicia Gutiérrez, confirmó que reciben ayuda del gobierno porque salieron a buscarla, pero las partidas alimentarias que les llegan alcanzan para 50 personas, tal vez 60, y todos los días atienden a 150.
Entre ellas hay familias completas, personas de todas las edades: niños, jóvenes, adultos y adultos mayores. La mayoría de quienes trabajan solo hacen changas, aunque en el barrio también hay empleados municipales, albañiles y docentes que colaboran para que el comedor no corte la asistencia durante el mes.
Para poder asistir a quienes les demandan ayuda, “vendemos bollos y hacemos rifas”, cuenta Alicia, explicando que desde el gobierno les mandan arroz, fideos, cebollas y papas, y al resto de los ingredientes de las comidas lo compran con el aporte de quienes colaboran con la institución. Pero todos los precios aumentan, al contrario de los sueldos.
En Jujuy, la demanda en comedores triplica la asistencia del gobierno
Las partidas por persona siguen siendo las mismas desde el año pasado, por eso necesitan que el gobierno otorgue más mercadería para que las personas que asisten a “Pasito a Pasito” no tengan que saltarse alguna comida diaria; “generalmente las familias almuerzan y cenan y no tienen otra comida”, dijo Gutiérrez.
Además, es imperativo que el Estado reconozca barrio Obrero, la zona donde están los comedores, y lo provea de servicios como agua y energía eléctrica; “no tenemos agua, no tenemos servicios, pero asistimos a la gente”.