En un comunicado, el gremio de los trabajadores del volante señala: "Nuevamente le solicitamos a las empresas del sector que arbitren los medios necesarios para el pago completo de los sueldos de los trabajadores/as, siendo un derecho constitucional y existen leyes que nos asisten al derecho de percibir los salarios en tiempo y forma, ya que se trata de alimentos, el salario es el sustento de nuestras familias".
Y es que las deudas salariales que mantienen las empresas con los trabajadores se han vuelto un problema crónico que amenaza permanentemente la continuidad del servicio. Además, dicho anuncio se realiza en un contexto de profundo malestar que reina entre los usuarios del servicio por la reciente suba en el precio de pasaje de transporte urbano. De esta manera viajar dentro de San Salvador costaba $115,49 y ahora pasó a valer $141,06.
También hay que recordar que miles de usuarios del transporte público de pasajeros en Capital y otras ciudades de la provincia se vienen viendo afectados por una decisión reciente de las empresas prestadoras del servicio de reducir las frecuencias debido al faltante de combustible que se registra a nivel nacional.
Y como es sabido, cada vez que se presenta la suspensión del servicio, surgen consecuencias como gastos extras y malestar de usuarios. En las calles, además de las paradas vacías se notan la indignación de la gente que debe hacer largas filas en comisarías buscando la justificación por la inasistencia a sus lugares de trabajo o lo que es aún peor, gastos extras en remises que les llegan a costar el triple de lo previsto para cumplir con sus obligaciones o turnos previstos.