El mundillo universitario promete estremecerse el martes 23/04 cuando alumnos, personal docente y no docente salgan de las aulas para manifestarse contra políticas que popularmente han sido consideradas como un desfinanciamiento educativo.
El rector de la UNJu contra el ahogo financiero: "La educación superior está en riesgo"
A horas de concretarse una protesta nacional en defensa de la Universidad Pública, el ingeniero Mario Bonillo visitó Sobremesa, ofreciendo una lectura de la realidad que los atraviesa como institución académica frente a las disposiciones del gobierno nacional.
A contrareloj se trabaja en el Congreso para rever el presupuesto (se replicó el de 2023) pero difícilmente logré una marcha atrás. Desde Balcarce 50 también hubo intentos por morigerar el desánimo de la comunidad educativa, resultaron tardíos e infructuosos. También se espera que la CGT movilice masivamente el próximo Día del Trabajador, lo que implica 10 días de pura tensión para el gobierno de Javier Milei.
En ese contexto de disputa, el rector de la Universidad Nacional de Jujuy, Mario Bonillo, visitó Sobremesa (Canal 2) dejando en claro su completo rechazo al “ahogo financiero”, empleando ejemplos del campo profesional universitario para ilustrar el impacto que podrían producir las políticas de ajuste libertario.
“Hay muchas cosas en riesgo, hasta ahora estamos dictando trabajos prácticos, salidas a campo sumamente necesarias, pero si el alumno, por ejemplo el futuro ingeniero químico, no tiene los insumos en el laboratorio para practicar ¿Cómo se va a formar? Hasta ahora trabajamos con lo que había en stock, pero se nos va acabando, no tenemos capacidad para comprar más insumos o si hay que reparar algún instrumento ”, describió con detalle antes de ponderar las virtudes de la UNJu por su despliegue en territorio como institución que educa pero también contiene.
Muchos del Ejecutivo pretenden meterse para direccionarla. Hoy es más virulento, está incluido el ahogo financiero
Al parecer de Bonillo, la actual gestión de gobierno peca, al igual que muchos de sus predecesores, de temerle al pensamiento crítico que se forja cual herramienta entre las aulas de cada facultad. Descarta que eso implique adoctrinar a los alumnos, por el contrario sostiene que la educación superior busca la mayor posibilidad de fuentes para abordar un mismo tema libre de obligaciones ideológicas.
“La universidad es una institución simbólica, conocemos muchas experiencias de jóvenes que no terminan la carrera, sin embargo se paran ante la sociedad desde otro lado… Se usa la racionalidad, causalidad, es una institución científica, con diferentes enfoques, esa es la libertad de cátedra, por eso hay autonomía. No es un capricho ni privilegio, nos animemos a pensar que algo establecido como absoluto desde otro lado”, para ratificar este concepto, el ingeniero afirmó que si los rectorados bajaran la línea como se les acusa, todos los egresados deberían salir idénticos “como fotocopias”, posibilidad totalmente surrealista.
Las voces que se alzaron contra el recorte de fondos, no se oponen a las auditorías que la administración estatal ha realizado en cada sector en la búsqueda de optimizar sin despilfarro. Ya existen mecanismos para auditar de manera interna (auditor designado por el Consejo Superior) y externa (vía Congreso y AGN) y más allá de las debidas correcciones, el resultado en Jujuy ha sido satisfactorio.