No se trata de posibles manifestaciones que figuren en los prospectos de alguna de las vacunas contra el SARS-CoV-2 que se están utilizando hasta el momento, pero especialistas de distintas partes del mundo comenzaron a analizarlo teniendo en cuenta que ha ido en aumento el número de mujeres que realizaban consultas al respecto. Las alteraciones detectadas son sangrados un poco más abundantes o, contrariamente más leves, retrasos en el período o, incluso, cambios en las mamas.
Laura Cámara, experta en salud sexual femenina en el Hospital Virgen de Las Nieves de Granada explicó que en febrero, cuando los sanitarios nos estábamos vacunando, empezamos a observar que entre algunas de las mujeres se manifestaban trastornos en la menstruación. La especialista inició entonces una encuesta que dio como resultado que el 51% de las participantes, es decir 2.827, reportaron algún tipo de alteración en ese sentido.
Luego de conocerse la encuesta de Cámara, la Universidad de Granada inició una investigación sobre un grupo de 120 mujeres que están siendo analizadas desde antes de vacunarse y serán controladas hasta un año después de la inoculación. Se trata de estudiar la duración de los ciclos menstruales, el patrón de sangrado y otros parámetros relacionados, como perfiles de coagulación o el nivel de hormonas, a través de análisis de sangre, para poder ofrecer una respuesta más contundente, más allá de las percepciones reflejadas en las encuestas por cada mujer.
Por su parte la revista British Medical Journal publicó una carta del profesor en Farmacia de la Universidad de Huddersfield, Hamid Merchant en la que da cuenta de unos 1.000 casos de mujeres con ese tipo de afectaciones tras la vacunación.
Pero datos relevados oficialmente por el gobierno del Reino Unido señalaron unos 2.200 casos notificados de alteraciones menstruales posteriores a la vacunación contra el COVID-19. Se trata, igualmente, de sangrado anormal, dolor e hinchazón en senos y retrasos en el período.
Al mismo tiempo, en EEUU, la Universidad de Illinois inició un estudio estadístico con el fin de recabar información al respecto.
El estudio español, detectó 291 notificaciones de mujeres con alteraciones en su ciclo menstrual tras la vacunación. Los especialistas advierten que, si bien es una reacción que debe ser estudiada, se trata de números muy inferiores a otro tipo de trastornos generales que provoca las vacunas. En España, según informes oficiales, se han informado 15.814 trastornos generales y 10.060 del sistema nervioso, según el Ministerio de Sanidad. Este organismo informó que los que padecen específicamente mujeres no pueden considerarse reacciones adversas sino problemas de salud que han ocurrido en asociación temporal con la vacuna. Además, asevera Sanidad, aún no se ha encontrado relación entre estos sangrados y la administración de la vacuna.