Hoy las clases también se dictan en las calles. Conadu Histórica propuso y como es habitual los docentes nucleados en ADIUNJu se plegaron junto a los trabajadores afiliados CTA, el pueblo universitario marcha por Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo en consonancia con el día patrono que vela por estos conceptos tan codiciados en tiempos de crisis económica.
El decano de Económicas asegura que "El gran estrés sistémico de la Universidad son los salarios"
Hoy la UNJu se suma a la marcha nacional en consonancia con el Día de San Cayetano. Aún con los gastos de funcionamiento recompuestos, la pérdida de poder adquisitivo de sus trabajadores continúa siendo el principal tema de una agenda de discusión ignorada.
La Universidad Nacional de Jujuy como otras casas de altos estudios nacionales superó la primera prueba de rigor durante el primer cuatrimestre, logrando coexistir con las políticas libertarias, sin embargo, lejos de ser una condena, su crecimiento permanente también le ha significado a su estructura mayores desafíos frente al contexto moderno, como explicó el decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Javier Martínez en Sobremesa (Canal 2)
Es una universidad que se puede considerar entre las medianas, tenemos un cobertura territorial en todas las regiones de la provincia, tenemos espacios para oficios, carreras de grado, estudios de posgrado y nos hemos tecnificado en las prácticas áulicas.
Nuestra masa de alumnos ha crecido a un punto similar a la Universidad de Tucumán hace una década y media, muchos alumnos, hemos crecido rápido, eso a hoy nos generan tensiones, el sendero del crecimiento lo alimenta avanzando, pero cuando hay que reagruparse, cuesta mucho más crear una nueva carrera, unidad académica o poder invertir en recursos humanos comienza a complicarse.
Pero Martínez también reconoce que los problemas de gestión financiera no nacieron el pasado 10/12 con la llegada de Javier Milei al Ejecutivo nacional, los contratos programas comprometidos durante la última etapa de la administración Fernández-Kirchner venían retrasados, algunos siquiera obtuvieron resolución, por tanto aunque cumplieran con los requisitos previos, no había contraprestación.
La actual gestión rectoral, encabezada por el ingeniero Mario Bonillo agotó instancias y esfuerzos para poder regularizar la situación pero recién con la nueva postura política más laxa, las universidades han logrado el reconocimiento de los trámites que habían quedado paralizados
Uno de los sectores donde el ajuste se sintió con mayor profundidad fue en el servicio de comedor, hasta no hace mucho tiempo 100% cubierto para 500 alumnos. Volvió en forma de menú estudiantil económico gracias a los nuevos entendimientos. Pero el trajín fue duro, la estrategia de austeridad requirió la supresión de servicios tercerizados de seguridad y limpieza, obligó a que agentes en edad de jubilarse finalmente iniciaran los trámites, entre otras consecuencias.
También pesa la quita de programas ministeriales que permitían refacciones, equipamientos y ampliaciones aúlicas, especialmente en carreras consideras costosas, donde se requiere instrumental, insumos de laboratorios, gastos de combustibles, seguros, mantenimientos de equipos, entre otros gastos.
Habiendo corregido los gastos de funcionamiento, todavía queda pendiente el principal gasto: salarios, que por ejemplo en el caso de Económicas representa el 95% de las erogaciones. “La actividad docente es la más importante, apostamos que nos reconozcan los compromisos del gobierno anterior”, insiste esperanzado el decano.