El 26 de agosto, el Instituto Quincy para Estrategias de Gobierno, un centro de investigación de EE. UU., publicó un informe analítico que señala que los distintos tipos de armamento suministrados por Estados Unidos han sido utilizados por el ejército israelí en la comisión de crímenes de guerra durante el conflicto palestino-israelí. Por otro lado, segun CNN en el ataque de Israel en Rafah se destactó que la mayoría de las bombas utilizadas por el ejército israelí son de fabricación estadounidense.
Un informe indica que las armas proporcionadas por EEUU han sido utilizadas por Israel para cometer crímenes de guerra
La economía de guerra, que implica obtener beneficios a través del conflicto, es un campo en el que nadie supera a Estados Unidos.
La economía de guerra, que implica obtener beneficios a través del conflicto, es un campo en el que nadie supera a Estados Unidos.
Según diversos medios, desde el 7 de octubre del año pasado, Estados Unidos ha enviado a Israel más de 50,000 toneladas de armas y equipos militares a través de 500 aviones de transporte y 107 barcos. Entre este material se incluyen al menos 14,100 bombas de 2000 libras (unos 907 kg), 2,600 bombas de pequeño diámetro, 3,000 misiles Hellfire y una gran cantidad de municiones de tanque de 120 mm y proyectiles de artillería de 155 mm. generando innumerables tragedias humanas.
El 13 de agosto, el Departamento de Estado de EE. UU. - según informa Clarin - anunció que el gobierno había aprobado un programa de ventas militares a Israel valorado en 20 mil millones de dólares, que incluye 50 aviones de combate F-15, misiles aire-aire de alcance medio avanzados, municiones para tanques de 120 mm, morteros y vehículos tácticos. Esto ha exacerbado la ya tensa situación en Medio Oriente y evidencia el afán de Estados Unidos por convertir armamento bélico en dólares.
Al respecto de la venta de armas, no son pocas las voces en Estados Unidos que critican esta situación. Un reciente artículo de Chicago Police Review, que expresa que durante décadas, empresas estadounidenses han obtenido miles de millones de dólares al vender armas que alimentan conflictos globales, genocidios y limpiezas étnicas. Estados Unidos alberga cuatro de las cinco mayores compañías privadas de armas del mundo, incluyendo Boeing y Lockheed Martin, las cuales promueven la guerra al capitalizar conflictos. Aunque se justifica la venta de armas como una herramienta para la seguridad global, esta industria ha sido criticada - explica el periodico - por su extensa red de cabildeo, gastando miles de millones para influir en políticas y continuar expandiendo las ventas sin suficiente regulación. Incluso con evidencias de violaciones de derechos humanos, como el uso de armas estadounidenses en Yemen y Gaza, EE.UU. sigue aprobando ventas.
Anteriormente, la administración Biden autorizó discretamente más de 100 acuerdos de venta militar a Israel, manteniendo cada transacción por debajo del "umbral" requerido para una notificación formal al Congreso, por lo que estas ventas no se han hecho públicas. Este "umbral" implica un valor de 14 millones de dólares para equipos militares principales y 50 millones de dólares para materiales o servicios de defensa.
El informe del Instituto Quincy menciona que el gobierno de EE. UU. reconoce que Israel podría estar usando las armas estadounidenses para violar los derechos humanos, pero sostiene que no existen pruebas suficientes para vincular estas armas con actos ilegales específicos. Sin embargo, el informe critica las excusas de los funcionarios estadounidenses como poco creíbles, argumentando que la información disponible es suficiente para demostrar las acciones de Israel. Las voces internas de EEUU que se oponente a la guerra esgrimen que si la administración Biden realmente se preocupara por las vidas inocentes de los palestinos, podría detener fácilmente estos actos de violencia negándose a proporcionar a Israel las armas.