- Una banda de presos jujeños se dedicaba a estafar telefónicamente a gente de Misiones.
- Se hacían pasar por jueces y fiscales, para hacer caer a gendarmes y empleados judiciales.
- Se allanó el Establecimiento Penal Nº7 de Alto Comedero y dos domicilios de la capital.
Una banda de presos jujeños estafaba gendarmes y empleados de Misiones
Luego de las investigaciones realizadas por la Justicia de la ciudad de Posadas, se logró allanar dos domicilios en San Salvador de Jujuy y un pabellón del Establecimiento Penitenciario Nº 7, secuestrando gran cantidad de pruebas.
Una banda de presos jujeños dedicada a estafar telefónicamente a gendarmes y empleados judiciales de Misiones, fue desbaratada luego de arduas tareas investigativas realizadas por parte de la Justicia de aquella provincia.
De acuerdo a lo que se pudo establecer, el pasado 17 de abril, se recepcionó un oficio judicial ante la Fiscalía Federal N° 2 de Primera Instancia de Posadas, con competencia penal, a cargo de Silvina F. Gutiérrez.
Este oficio dio inicio a una investigación judicial con el objetivo de desmantelar una organización dedicada a la estafa y extorsión telefónica. Las víctimas principales eran personas que prestaban servicio en los escuadrones de Gendarmería de la provincia de Misiones y en las distintas sedes judiciales provinciales y federales de la ciudad de Posadas. Los estafadores se hacían pasar por jueces y fiscales para obtener información de estas personas.
La investigación llevada a cabo por la Gendarmería Nacional permitió determinar que los principales sospechosos se encontraban en nuestra provincia. Estos individuos eran ciudadanos que estaban presos en el Establecimiento Penal N° 7 de Varones de la ciudad de San Salvador de Jujuy y otros que se encontraban bajo prisión domiciliaria, también en capital.
Estas actividades ilícitas fueron comprobadas mediante diversas medidas investigativas, incluyendo la identificación e individualización de los involucrados, constatación de domicilios, seguimientos, vigilancias, tomas fotográficas y triangulación de antenas.
De los resultados obtenidos, se logró individualizar dos domicilios y dos personas que estaban involucradas en los delitos mencionados. Se destacó que los delincuentes utilizaban aparatos electrónicos y teléfonos celulares para cometer estos ilícitos.
Por lo tanto, el 7 de julio se procedió a allanar los inmuebles, incluyendo el pabellón y calabozo donde se encontraba el principal sindicado. En estos allanamientos se secuestraron teléfonos celulares, tarjetas de memoria, chips, pendrives y otros dispositivos electrónicos.