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Regreso a las aulas con las deudas de siempre

Este miércoles los alumnos vuelven a la presencialidad plena en las escuelas. Una decisión que se contrasta con las deficiencias edilicias, sanitarias y hasta pedagógicas que, en muchos casos, plantearon fuertes críticas a la cartera que comanda Isolda Calsina.

La funcionaria calificó esto como “un regalo” para los estudiantes que debieron adaptarse a estudiar de una manera diferente, una situación que desde que comenzó a implementarse chocó de frente con realidades absolutamente dispares en cada hogar y que dejó al descubierto las notables carencias de miles de familias que quedan afuera del sistema.

Algunos jóvenes contaban con conectividad plena y disponibilidad de un teléfono celular o una computadora para estudiar. Para otros, la virtualidad fue un problema que devino, incluso, a la deserción.

A su vez, la asistencia diaria que se dio para algunos alumnos, mientras que otros debían asistir día por medio. Esto, sumado a que las condiciones de infraestructura escolar no eran las ideales, hicieron que se organizaran en las famosas “burbujas” para tratar de garantizar la escolaridad.

Sin embargo, las dificultades son moneda corriente en Jujuy y no todos los alumnos pudieron completar plenamente su educación.

El retorno puntual a la presencialidad terminó interpelado por los propios directivos de las escuelas que en muchos casos plantearon fuertes objeciones a una ministra a la que consideran completamente enajenada a la realidad del ámbito educativo en la pandemia.

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Una cuestión que refuerza el problema, es que el retorno a las aulas se da en medio de las conversaciones que el gobierno comenzó a entablar con los gremios docentes en torno a la negociación por paritarias. Negociación que dejó de serlo hace rato, con la imposición sobre la mesa que viene ejerciendo el gobierno.

Sin dudas, el contexto dejó de ser el ideal, o nunca lo fue, en materia de educación en Jujuy. La gestión Morales no supo adaptarse al cambio e incertidumbre que generó el año pasado la irrupción de la pandemia, y hoy por hoy busca recuperar el tiempo perdido que, claro está, los alumnos perdieron por no contar con condiciones de virtualidad y de presencialidad.

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