El extenso letargo del cuerpo deliberativo palpaleño podría llegar a su fin a través del proyecto presentado en el inicio de la semana por el edil justicialista Rubén González.
“He presentado un proyecto de reforma del reglamento interno del Concejo Deliberante para permitir las sesiones virtuales. Esto implica que en casos de extrema gravedad e imposibilidad de que los concejales se reúnan físicamente se permita la realización de sesiones virtuales y reuniones de comisiones de trabajo”.
A pesar de su carácter como trabajadores exceptuados, la actividad parlamentaria en la ciudad siderúrgica a duras penas supera la decena de encuentros en el edificio de la calle O´Higgins.
Urge una muestra de empatía de la clase política incluido los representantes del pueblo; durante el corriente año, la agenda parlamentaria ha orbitado más bien cerca de los intereses del intendente descartando a mansalva las solicitudes por fuera de la agenda rivarolista.
“El Concejo Deliberante permaneció cerrado dos semanas, necesarias ante el avance del coronavirus. Sin perjuicio de ello el Concejo debe ser una herramienta y un instrumento a disposición de los vecinos. Tenemos que estar en primera línea” concluyó González.
