El operativo tuvo lugar en horas de la tarde de la jornada y se habría iniciado por la supuesta amenaza a una efectivo policial de la Seccional Nº 62 perteneciente a la Unidad Regional Nº 7, con un arma de fuego por parte de las personas que se encontraban en el rodado que ahora se encuentra en calidad de secuestro.
Vale mencionar que en la requisa al vehículo no se encontró el arma mencionada por la agente.
Las personas del rodado se dirigían justamente a la necrópolis ya que en el lugar se estaba realizando el velatorio de un niño, familiar del propietario de la camioneta, indicaron posteriormente en las versiones vertidas en las redes sociales.
De acuerdo a lo establecido por fuentes oficiales consultadas por nuestro medio, alrededor de las 15.30 una efectivo policial solicitó colaboración por encontrarse en una persecución en contra de una camioneta Volkswagen Amarok de color negra, desde la cual instantes antes, uno de los ocupantes la habría amenazado con una pistola, cuando el móvil le pidió que se orille a un costado de la ruta nacional Nº 9 a la altura de un reconocido boliche.
Frente a la gravedad de la denuncia efectuada, en consecuencia se desplegó un importante operativo afectando a varios otros móviles y recursos humanos para seguir el trayecto del vehículo fugado que ingresó por avenida Almirante Brown, pasando por el pasaje Medina, calle Óscar Orías y finalmente avenida 9 de Julio, arribando a la puerta de ingreso del Cementerio de Rosario, desde donde descendieron unas diez personas que ingresaron al lugar.
Allí fue identificado el conductor de la camioneta, procediendo a requisar el rodado en búsqueda del arma descripta por la policía, aunque no se encontró ningún elemento probatorio.
Igualmente, las investigaciones continúan y el chofer junto a su vehículo, fueron trasladados a la Seccional Nº 62 a la espera de las directivas del ayudante fiscal del Ministerio Público de la Acusación.