El hecho fue denunciado por directivos del establecimiento público primario donde asiste el menor, ante el personal de la comisaría, que se encuentra a cargo de las actuaciones complementarias y dio inmediata intervención al ayudante fiscal del Ministerio Público de la Acusación que solicitó una serie de medidas para esclarecer la situación y llegado el caso, poner en resguardo a los menores.
Si bien la investigación se realiza bajo un estricto hermetismo, nuestro medio pudo saber que en horario de ingreso a clases, una docente de sexto grado observó como uno de sus estudiantes se encontraba cabizbajo sobre el pupitre, por lo que decidió indagar en su situación.
El menor, en esos momentos, se quebró ante su maestra y le contó en medio de un llanto, que había sido brutalmente golpeado por su madre con un trenzado, mostrando las lesiones que se encontraban visibles en uno de sus brazos.
El niño siguió con su relato y sostuvo que no era la primera vez que era víctima de estos maltratos, mostrando marcas similares en otras partes de su cuerpo, haciendo ver además unas lesiones en una de sus rodillas, que dijo, fueron causadas también por su progenitora.
El estudiante, le manifestó a su docente que sus hermanos, menores que él, también eran víctimas de violencia, siendo además golpeados en otras ocasiones también por su padre; y que en la última ocasión la golpiza había sido porque “ensució sus zapatillas”.
Frente a esta situación se activaron los protocolos establecidos para estos casos y los directivos se dirigieron presurosos ante las autoridades para solicitar que se tomen las medidas correspondientes.
La Línea 102, es un servicio gratuito de promoción, asesoramiento y contención sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes, dependiente de la secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Humano.