Escándalo en puerta por una vacante en la justicia federal
Una tensa disputa con origen en el seno del juzgado federal con competencia electoral se filtró en las últimas horas, a raíz de la jubilación del secretario Juan Horacio Chañi: el juez federal Wenceslao Cardozo habría propuesto nada menos que a su yerno como reemplazante, provocando la irritación en los integrantes históricos del juzgado.
Familia judicial. Nepotismo. Padrinazgos.
El Poder Judicial no logra despojarse de las adjetivaciones que anteceden, y, por el contrario, sus integrantes brindan periódicamente muestras categóricas de que los lugares en ese poder del estado, en sus distintos fueros, están reservados para apellidos “ilustres” antes que para profesionales con capacidades probadas.
El último ejemplo parece haberse dado en el juzgado federal con competencia electoral, que en Jujuy está bajo el mando del polémico juez Mariano Wenceslao Cardozo, cuestionado por más de un fallo en el que algunos observaron una leve inclinación hacia el fellnerismo, sector político del que su hijo Juan fue ferviente adepto, y denunciado, además, por organismos de derechos humanos a raíz de su papel durante la última dictadura militar.
Según integrantes de ese fuero judicial, el juez estaría poniendo a prueba su capacidad de influencia para lograr que un joven abogado, de nombre Manuel Álvarez del Rivero, sea el reemplazante del histórico secretario del juzgado electoral, Juan Horacio Chañi, quien se acogió al beneficio de la jubilación.
El detalle es lo que habría provocado la discordia: Álvarez del Rivero estaría casado en primeras nupcias con Sofía Cardozo, hija de Mariano, juez federal, hermana de Juan, actual diputado del Partido Justicialista.
Según información a la que accedió Jujuy al momento, Cardozo habría intentado ser sutil en el primer intento de designar a su yerno, solicitándole a su par del juzgado federal N°2, Eduardo Hansen, que proponga los pliegos.
Sin embargo, la condición de juez subrogante que ostenta Hansen habría sido motivo suficiente para que las autoridades encargadas de realizar la designación rechacen su moción.
Tras esa respuesta, Cardozo volvió a la carga, siempre según la información que surge del propio juzgado, regresando de una larga licencia en la que se encontraba, para realizar él mismo el trámite a fin de que su yerno se convierta en flamante secretario del juzgado con competencia electoral.
La polémica sigue abierta. Comentan por lo bajo algunos empleados que la arremetida de Cardozo no le habría caído para nada bien a otra integrante histórica de ese fuero: la prosecretaria Alejandra Canónica, nombre que surgía por decantación para ocupar el lugar que deja vacante con su jubilación, Horacio Chañi.
Por lo pronto, todos aguardan la respuesta desde Buenos Aires para dirimir la vacante.