Gonzalo Nahuel Romero tiene 26 años y desapareció el domingo a la madrugada. Su familia, de barrio Mariano Moreno, no sabe nada de él desde esa fecha y aun cree que puede estar vivo, por lo que exige a la policía celeridad en la investigación.
Si bien se dragaron canales y se recorrió distintas zonas con drones y personal policial, solo encontraron sus zapatillas al lado de una casa que se encuentra en un descampado donde lo vieron por última vez. No hay otros indicios de su paradero.
Sus amigos y familia no pueden hacer mucho para encontrarlo pero se pusieron a disposición de la policía desde el momento de la desaparición y colaboran en distintas búsquedas y rastrillajes.
Su tío, Álvaro Ramírez, dijo que necesitan que la policía acelere las investigaciones ya que, si está vivo, necesitan que permanezca así.
Solo presumen que puede estar muerto debido a que Gonzalo había testificado en un juicio contra unas personas que fueron condenadas y juraron vengarse. Personas que hoy están libres.
Dieron los nombres de estas personas a los policías que lo buscan, pero entienden que no se realizaron allanamientos ni investigaciones en torno a las mismas. “Estamos de acuerdo en que todo demora pero pedimos que se agilice porque hablamos de una vida que todavía puede estar en peligro”, dijo su tío.
Tanto la policía como los familiares de Gonzalo desconfían de Ezequiel Altamirano, el amigo que lo habría visto con vida por última vez y lo habría acompañado a la casa donde se encontraron sus zapatillas porque cada vez que declaró lo hizo dando expresiones distintas.
