El vocero presidencial, Manuel Adorni, cuestionó al senador libertario Bartolomé Abdala luego de que confesara públicamente que sus asesores del Congreso trabajan en su campaña política para la Gobernación de San Luis y no en la agenda legislativa.
Manuel Adorni dijo que el senador libertario con 15 asesores debe dar explicaciones
El vocero presidencial aseguró que Bartolomé Abdala deberá dar explicaciones luego de que reconociera públicamente que sus colaboradores del Congreso trabajan en su candidatura a gobernador. “Si alguien quiere hacer política, lo debe pagar de su bolsillo ”, dijo.
“Está mal y lo debe modificar”, dijo Adorni cuando le consultaron sobre la cuestión. Agregó que Abdala deberá dar explicaciones y enfatizó: “Si alguien quiere hacer política, lo debe hacer con su bolsillo”.
“Nosotros tenemos una posición muy firme. La función de los asesores legislativos, sean del senado o diputados, es de analizar, diseñar, proponer y ayudar a que los legisladores propongan leyes y lleven adelante la tarea legislativa”, desarrolló el vocero presidencial. Y añadió: “El dinero, que es igual para todos pero cada uno lo destina como mejor le parece, debe estar destinado a la mejora de las leyes y a que el poder judicial funcione mejor”.
Ante la consulta respecto a si el gobierno le pedirá explicaciones al senador, indicó que se trata de un “tema del poder legislativo”, y se dirigió a los periodistas: “De hecho, ambas cámaras están sujetas a los accesos a la información pública que puedan solicitar ustedes para el funcionamiento de cada uno de los legisladores, incluso el senador Abdala, que deberá explicar cuáles eran las funciones de sus asesores”.
En medio de la imagen de austeridad que intenta dar el oficialismo y los recortes realizados en la estructura del Estado, el senador de La Libertad Avanza (LLA) y presidente provisional de la Cámara alta reconoció esta semana que tiene más de 15 asesores y la mayoría de ellos trabaja en San Luis porque su deseo es ser gobernador de esa provincia.
La confesión golpeó de lleno en el corazón del discurso “anti-casta” que promueve la Casa Rosada no sólo por la excesiva cantidad de colaboradores que se financian con recursos del Senado, sino también porque están abocados a una tarea política ajena a los intereses del Poder Legislativo.