Los vecinos de la zona de Los Diques siguen cuestionando el avance de las máquinas para distintas obras en los parajes. Los campesinos ubicados en Los Naranjos reclaman por una excavación que están realizando en el acceso principal al barrio y señalan que con la llegada de las lluvias se torna difícil poder transitar por el sector. Por otro lado sienten que es una maniobra para distraer y continuar con las obras en otros lugares del mencionado barrio, ya que cerraron un espacio que era utilizado por los mismos vecinos para el pastoreo comunitario.
“Ellos vienen haciendo este trabajo de excavación que nos imposibilitó, cuando llueve, el ingreso y egreso de los vehículos, a la vez nos distrajo porque, cuando nos dimos cuenta, el lugar de pastoreo comunitario, donde había una calle que te llevaba a la orilla del agua se puso un portón, ahora es privado y ya no se puede pasar por ahí”, comentó Claudia Mamani, vecina del paraje Los Naranjos.
El lamento de los vecinos pasa porque iniciaron las lluvias y, si bien es de suma importancia para el trabajo que realizan en la producción, no saben hasta cuándo se pueden extender las obras que se están llevando a cabo.
“Todo esto es una distracción, esto comenzó y no sabemos cuándo termina, justo cuando comienza la lluvia, que es lo que más queremos, pero no es el momento, porque nos imposibilita pasar. Nos están encerrando de ambas partes, era un camino vecinal que se cierra por un lado, no hay posibilidad de poder salir por el otro cuando te está haciendo un desastre el camino, eso sería la parte del Eco desarrollo”, mencionó.
“Se tiene miedo. En mi caso, soy productora ganadera. En lo personal trato de no aumentar el número de animales porque no sabemos hasta cuándo y en qué momento nos vienen a decir que se van y que hacemos con los animales. Ese es el miedo que uno tiene. Es doloroso saber que vienen distintas obras, porque tenemos miedo de no saber qué es lo que va a pasar”, concluyó.
El problema ambiental
El conflicto ambiental se desató en 2018 en la zona de los diques La Ciénaga, Las Maderas y Catamontaña. Referentes de la Organización Campesina de los Perilagos indicaron que para la construcción del ecoparque en un primer momento se pretendía la venta de 400 lotes, luego ese número disminuyó a 320 y finalmente el año pasado se promovió la licitación por 20 lotes.
“Si bien el proyecto habla de la generación de trabajo y de la intención de urbanización en la zona, no se tiene en cuenta la forma de trabajo de los productores campesinos”, agregaron voceros de la organización.
En ese marco, aseguran que “no se contempla la forma de vida se los pobladores” y que “se sienten avasallados”, al tiempo que afirman que no se hizo “estudios sociales” de las familias que habitan la zona.
“Venimos denunciando las irregularidades en los que incurre el Gobierno de Gerardo Morales, por su manipulación a través del Ministerio de Ambiente a cargo de María Inés Zigarán, que no prioriza a los campesinos”, finalizaron.