El procurador general de la provincia, Sergio Lello Sánchez, presentó su renuncia este miércoles tras un sorpresivo pedido de juicio político en su contra. La noticia de la dimisión se conoció horas después de que ingresara formalmente la solicitud en la Legislatura, en un contexto de gran incertidumbre y hermetismo. Sin embargo, el asunto no terminó ahí. La situación se intensificó con la realización de al menos cinco allanamientos y un pedido de secuestro de elementos informáticos en diversas oficinas del Ministerio Público de la Acusación (MPA), aunque aún no se han revelado públicamente los detalles o las razones específicas que motivaron estos procedimientos.
"Los funcionarios pueden renunciar", la insólita declaración de Sadir tras el escándalo de Lello Sánchez
El procurador general de la provincia, Sergio Lello Sánchez, presentó la renuncia en la jornada de ayer, unas horas después de que ingresara un pedido de juicio político en su contra. Hubo 5 allanamientos, pedido de secuestros de elementos informáticos en oficinas del MPA, pero ninguna explicación oficial respecto a lo acontecido. Recién hoy el gobernador hizo mención al tema pero no dijo nada relevante pese al tenor político del caso.
Ante la ausencia de explicaciones claras sobre los hechos y la velocidad con que se desarrollaron los eventos, el gobernador de la provincia, Carlos Sadir, fue consultado sobre la situación. Su declaración sorprendió tanto por la forma como por el fondo. "Los funcionarios públicos, así como son designados, también pueden tomar la decisión de irse, de renunciar", comentó, restando importancia al contexto político que rodea la renuncia de Lello Sánchez. Para Sadir, se trató de un proceso más bien técnico: "Se presentaron las renuncias que están a consideración, vamos a esperar", añadió, como si se tratara simplemente de un trámite administrativo sin mayor repercusión.
Sin embargo, la falta de claridad en torno a la denuncia y las circunstancias que llevaron a la dimisión del procurador ha sido motivo de críticas. El diputado del Frente de Izquierda, Gastón Remy, señaló la "opacidad" con que se ha manejado el caso. Según Remy, el pedido de juicio político se presentó de manera inesperada, sin estar en el orden del día, y con una urgencia que ha desconcertado a los legisladores. "No sabemos realmente cuáles fueron los motivos que llevaron a ese pedido de juicio político", sostuvo, añadiendo que incluso la resolución de la comisión investigadora aún no ha sido notificada formalmente a los diputados.
El apuro con que se gestionaron los hechos, incluidos los allanamientos y la rápida renuncia de los funcionarios, genera más preguntas que respuestas. Mientras que para Sadir la renuncia de los funcionarios parece algo "natural", desde la oposición la situación se interpreta como un escándalo sin precedentes que merece una explicación profunda.
No es la primera vez que el gobernador evita hablar de temas que lo incomodan o que tienen un alto contenido político. En este caso, el reciente escándalo de corrupción que involucra al Juzgado Contravencional N°1, que fue ampliamente difundido por la prensa, también pasó desapercibido en las declaraciones de Sadir. En ese caso, la falta de pronunciamientos claros del gobernador sobre la investigación en curso ha generado críticas tanto de la oposición como de sectores que exigen mayor transparencia en la justicia. La repetida actitud del mandatario de eludir temas polémicos refuerza la percepción de que el gobierno prefiere no involucrarse en situaciones complicadas, especialmente cuando afectan directamente la imagen de su administración o de funcionarios clave.
Lo cierto es que, más allá de las declaraciones institucionales, la sociedad espera una mayor transparencia sobre las causas que llevaron a la drástica decisión de Lello Sánchez, y sobre los graves hechos que aparentemente están detrás de esta serie de movimientos tan veloces y poco claros. En un contexto en el que la justicia suele ser criticada por su lentitud, la rapidez con que se produjeron los allanamientos y la renuncia de los funcionarios no hacen más que alimentar las sospechas sobre la gravedad de lo que está ocurriendo tras las puertas del Ministerio Público de la Acusación.
El gobernador dijo que la renuncia fue sorpresiva pero lo único que sorprende, a estas alturas, es la falta de contundencia frente a un nuevo escándalo institucional.