- Comerciante de La Quiaca señaló que por la inflación, están perdiendo ventas frente a sus competidores en Bolivia.
- “Lo que pasó es que los precios aumentaron demasiado y la mayoría de productos bolivianos están a menor valor”, dijo el referente.
En capital, el centro de referencia para leer e interpretar os datos de la inflación, almaceneros acusan una baja de precios en algunos productos de consumo masivo a la vez que los emprendedores tienen una actualidad difícil, por lo que recurren asiduamente a organismos de financiación.
En La Quiaca, donde el comercio con Bolivia solía ser fluido y constante, Miguel Cheadi, un referente del sector, confesó que por los precios de algunos productos de consumo masivo en Argentina están perdiendo clientes y ventas, ya que los costos son menores del otro lado de la frontera.
“Los precios aumentaron demasiado y la mayoría de productos bolivianos están a menor costo. Los precios aumentaron hasta 120% entre noviembre y diciembre. Estamos caros. Ya no pueden comprar como lo hacían antes porque el producto de fabricación boliviana tiene mejor precio”.
“Por la marca, por tradición, porque algunos siguen pidiendo marca, comienzan a aumentar de precio algunos productos en Bolivia y vuelve a ser más competitivo el producto argentino, pero esto es muy dinámico”, explicó.
Asimismo, dijo que “si el kilo de arroz industria boliviana cuesta $ 800 y aquí el más barato cuesta más de $ 1.800, tienen que comprarlo. Si con lo que compran un kilo compran dos, con sentido común, lo tienen que hacer. Es lógico que traten de que su dinero les rinda lo más posible”.
Además, dijo que los comercios cerrados se deben a que sus dueños ya no pueden pagar alquileres, servicios ni empleados. Al haber una caída tan brutal, tener deudas bancarias, compromisos, los precios se deprimieron y la rentabilidad casi no existe”.
Esperando que la realidad se revierta para que la gente pueda comprar y ellos vender, Miguel sostuvo que “en la zona rural y aledaña del norte cayó mucho el consumo, y en el sur boliviano el poder de compra disminuyó. La gente que nos compra, pequeños comerciantes que llevan para distribuir en la zona sur de Bolivia, no demandan tampoco porque el producto de fabricación boliviana está más competitivo que el argentino. Subieron demasiado los precios en Argentina por la recesión, la falta de ventas a nivel país, por las importaciones que se abren de forma paulatina”.
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