- El Ce.A.R., un orgullo para los jujeños y La Quiaca.
- Los factores más importantes para la conservación del césped son: el riego, la poda, fertilización en agosto y que en invierno no se la utilice.
- El objetivo es potenciar la actividad deportiva en todos los niveles.
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La cancha de césped del Ce.A.R, una de las mejores de la Puna
Como parte del plan de cuidado, es fundamental proteger el pasto durante la temporada invernal, ya que no crece. Si el campo de juego fuera utilizado durante los meses de mucho frío, el césped no lo resistiría y al quedar solo tierra ya no podría recuperarse, manifestaron los encargados de tenerla 10 puntos.
“Vinieron muy buenos equipos de la provincia, los mejores, eligieron esta cancha para jugar y se sorprendieron con el campo de juego que tenemos. La verdad no solo los jugadores y técnicos sino la gente que visita la ciudad, los turistas también se sorprenden, no quieren pisar el césped con zapatillas, entran y se las sacan. La verdad que es un orgullo para nosotros y para La Quiaca tener este campo que hay que seguir cuidando”, fueron las palabras expresadas por Nicanor Martínez, encargado del mantenimiento de la cancha de fútbol de césped natural del Centro de Alto Rendimiento de nuestra ciudad.
Martínez quien realiza este trabajo casi desde la inauguración del campo de juego, con gran emoción manifestó: “siempre me ha gustado mantenerlo bien, hasta he dejado de sacar las vacaciones para poder seguir con el cuidado. A mí me encanta, es una felicidad tener esta cancha y vivir acá, trabajar acá, es para mí un gran orgullo”.
El responsable del impecable estado en el que se encuentra la cancha, explicó que la tarea se hace en equipo, tanto el encargado de Espacios Verdes, Omar Cruz, junto a su personal; el Director de Deporte, Víctor Cardozo y los serenos, trabajan conjuntamente para hacer posible el mantenimiento constante del lugar.
Martínez señaló que los factores más importantes para la conservación del césped son: el riego constante que se le brinda, la poda, la fertilización en agosto y el receso invernal en el no se utiliza la cancha. Además, explicó: “Se necesita mucho riego, mucha agua. Debemos regarla todos los días, más aún en este tiempo, desde el mes de septiembre y los meses de verano, cuando hace mucho calor”, y agregó: “Ahora, gracias a Dios, la lluvia nos está ayudando bastante, con la agua de la lluvia se recupera mejor el pasto de todo, así que por eso no se nota mucho los partidos que jugaron acá, el daño que se hace en la cancha con los botines por ejemplo”.
Por otra parte, comentó que cada 2 o 3 centímetros se debe comenzar a cortar el césped, ya que si crece más de lo debido, se empieza a extender el pasto y a pudrirse, por lo que hay que estar constantemente observando cuando es necesario el corte.
Como parte del plan de cuidado, es fundamental proteger el pasto durante la temporada invernal, ya que no crece. Si el campo de juego fuera utilizado en los meses de invierno, el césped no lo resistiría y al quedar solo tierra ya no podría recuperarse.
El reconocimiento y los halagos, que la cancha de césped del Ce.A.R recibe por parte de sus visitantes, es el reflejo de un trabajo calificado y comprometido por parte del personal de distintas áreas de la Municipalidad y de las inversiones realizadas, con el objetivo de potenciar la actividad deportiva en todos los niveles.