Un asesor que trabaja allí explicó que en reiteradas oportunidades realizaron gestiones para que la torre sea declarada Monumento Histórico pero hasta ahora no tuvieron respuesta. Desde la Dirección provincial de Patrimonio también se hicieron gestiones que tampoco prosperaron.
“De nuestra parte no vamos hacer nada, más allá de cuestiones de seguridad. Creo debe ser un motivo de movilización de la sociedad de Palpalá está situación”.
“Desde la empresa es poco lo que podemos hacer, el costo de restauración y su mantenimiento es muy oneroso”.
La empresa aseguró que tiene la predisposición para que se preserve pero que requiere que se ocupen las autoridades, ya sea a nivel provincial, nacional o municipal.
La Torre fue construida a inicios de la década de los ´60, su función era enfriar el agua que provenía de los altos hornos, (AH3, AH4, y el AH5). Con el tiempo se convirtió en uno de los íconos del establecimiento siderúrgico Altos Hornos Zapla, el primero del país. Con la privatización y la modernización de los procesos de producción en Aceros Zapla la torre ya no se utiliza desde hace casi quince años.