Conmociona a Jujuy un transfemicidio que tuvo lugar por estos días.
Transfemicidio en Jujuy: el análisis desde la falta de políticas de protección
La histórica militante de la comunidad LGTB a nivel nacional, Luisa Paz, habló del caso que conmueve a la provincia apuntando directamente al discurso de odio que se baja a nivel país.
El fin de semana se conoció que murió una mujer trans que se encontraba internada tras un violento ataque en la vía pública. La víctima, identificada como Ana Paula Costas de 42 años, había recibido un fuerte golpe en la cabeza por parte de un hombre, cuando se encontraba camino a su casa, cerca de la Av. Forestal en Alto Comedero.
La comunidad LGTB de Jujuy denunció que se trata de un crimen de odio y decidió reclamar por justicia. Este lunes, junto con familiares y amigos, acudieron a las escalinatas de la Legislatura provincial para exponer la situación y exigir que se investigue como corresponde ya que, según denuncian, la policía les dice que no funcionan las cámaras de seguridad del lugar donde sucedió la agresión.
Para conocer un poco más en profundidad sobre la problemática que no solo afecta a la provincia, sino al país, Radio 2 dialogó con Luisa Paz, histórica militante trans a nivel nacional.
La referente de la población hizo especial hincapié en los discursos de odio que se bajan desde la máxima autoridad: el Presidente, además de medidas adoptadas como el cierre de instituciones de contención y la falta de políticas públicas.
Discurso de odio de la cabeza del país
“Tengo dos visiones, por un lado es un crimen de odio pero ese crimen de odio está configurado dentro de las libertades que puede brindar un gobierno como el que estamos viviendo. Si desde el presidente que es la máxima autoridad rompe lo que se había construido, intenta derribar leyes como están intentando con la Ley de Identidad de Género, habilita a una sociedad odiante que venía callándose ante espacios que resguardaban la identidad de estas personas, van a suceder estas cosas.
Desde las lesbianas que quemaron en Buenos Aires, creo que ahí arranca todo, desde ese momento que comenzamos a transitar este gobierno armado y pensado desde la ideología esa de la libertad de decidir si quiero si vivas, de decir quien sos y como sos. Hay que tener mucho cuidado con eso porque se pierden vidas y jugamos a un juego extremadamente peligroso como sociedad. El hecho de que el presidente tenga en su discurso violencia permanente, habilita a un sector para hacer lo que se le cante, sin que le importen las consecuencias. Los discursos de odio son esto, herramientas para determinadas personas con odio visceral en este caso a una persona trans. Nosotros como sociedad, como comunidad y sector vulnerable de la población no debemos permitir que pase esto. Perdimos un montón de cosas, no permitamos perder la vida en estas circunstancias que son sumamente importantes”.
Necesidad de políticas públicas
“Se necesitan muchas más políticas públicas pero cuando ingresa un gobierno que no le interesan los derechos humanos, mucho menos le puede importar una persona trans. Entonces corremos peligro toda la sociedad, las personas trans somos el ultimo orejón del tarro, tenemos un promedio de vida muy bajo y que puede haber bajado aún más en estos meses por las condiciones vulnerables en las que se encuentra”.
“El gobierno está obviando y desconociendo convenios internacionales que el país se ha comprometido durante años para reconocer quien uno desea ser para tener igualdad de oportunidades y derechos. Desde ahí para abajo empiezan a suceder estas cosas. Hay que tener en cuenta que se ha cerrado el INADI y muchos espacios que contenían a toda la comunidad, entonces hay que cuidarse cada uno, cuidarse de no involucrarse en situaciones que no podemos y no vamos a poder manejar. Unirse a las organizaciones y que ellas acompañen en determinadas situaciones y que no terminen en esto, en crímenes de odio”.
Sobre Luisa Paz
Fue trabajadora sexual y con eso compró su casa en Santiago del Estero. Fue una de las primeras en obtener el DNI con su nombre y ahora con 58 años es además una sobreviviente y una de las pocas funcionarias trans del Estado.
Luisa Paz es, como si fuera poco, la primera mujer trans en adoptar dos adolescentes y convertirse también en abuela.