El gobernador Gerardo Morales convirtió la última recorrida de Patricia Bullrich por Salta y Jujuy en una suerte de lanzamiento oficial para competir por la presidencia en 2023. Lo hizo a partir de una estrategia de comunicación que ambos habían pactado para mostrarse como el contrapeso de Horacio Rodríguez Larreta en la interna de Juntos por el Cambio, pero que el jujeño terminó aprovechando mejor que la presidenta del PRO.
Operación Bullrich: cómo se gestó en Jujuy la consigna "Gerardo Morales presidenciable"
El gobernador de Jujuy transformó la recorrida de la presidenta del PRO por el noroeste en un trampolín para su anhelada candidatura a presidente, pero generó malestar en Juntos por el Cambio. Crece el gasto en estrategias de comunicación.
“Se van a canibalizar estos dos, pero le sirvió más a Gerardo que a Patricia”, reflexionaba un dirigente del PRO del noroeste. Tanto en la conferencia de prensa convocada en el hotel Altos de La Viña como en la recorrida por Tilcara del viernes 5 de noviembre, Patricia Bullrich recibió en reiteradas oportunidades misma pregunta, con distintas formulaciones: “¿apoyaría la candidatura de Gerardo Morales a presidente?”, “¿Piensa en una fórmula?”, con una insistencia tan poco sutil que llegó a incomodar a los propios protagonistas.
Aunque la ex ministra de seguridad explicó que el escenario más lógico para el 2023 es una competencia interna en las PASO, y ella misma trabaja para encabezar una fórmula, el aparato de comunicación del gobierno de Jujuy se esforzó por reproducir un solo fragmento de sus respuestas, el que recitaba la frase “veo a Gerardo Morales como un presidenciable”.
En la vereda de Bullrich también hubo un error no forzado. Su paso previo por Salta dejo una declaración delicada sobre el estado de salud de la vicepresidenta Cristina Kirchner, en la que insinuaba que utilizó su reciente operación para ausentarse del tramo final de la campaña por la previsible derrota del oficialismo. Así, mientras la dirigente tuvo que dedicar tiempo a aclarar esa frase, la oficina de prensa de Morales inundaba redes y casillas de mails con la foto de ambos y la frase “veo a Gerardo Morales como un presidenciable”.
Ese mismo viernes en el entorno de Patricia Bullrich minimizaron el episodio explicando que la presidenta del PRO tolera el avance del jujeño entendiendo que para tener mayoría “hay que ser flexible”.
En su equipo de campaña concentran los esfuerzos en emparejar la disputa con el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta, autor del armado que le ganó las primarias al Frente de Todos en agosto y, según prácticamente todos los sondeos, ampliaría el resultado el próximo 14 de noviembre. Ese andar firme de Larreta es el que buscan discutir Bullrich y los denominados “halcones”, el ala dura de Juntos por el Cambio que se identifican con Mauricio Macri.
Además, la calma de la ex ministra nacional se apoya en los números de sondeos como el de Jorge Giacobbe y Asociados, que la muestra con mejor imagen que Larreta en provincia y ciudad de Buenos Aires. En ese contexto, la altisonancia de Morales para el entorno de Bullrich es menor.
En tanto, en el Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, cerca del mendocino Alfredo Cornejo, dejaron trascender la irritación que genera el hecho de que el gobernador de Jujuy “se manda sólo”.
Morales 2023, prioridad absoluta para el tesoro jujeño
El episodio Bullrich se inscribe en un paso más de la carrera presidencial en la que el gobernador jujeño decidió concentrar energías y también recursos. Según el diario Perfil, Morales contrató un nuevo equipo de comunicación que busca replicar su imagen en medios porteños de alcance nacional. La idea es “vender” la imagen de una gestión “innovadora”.
En ese diseño discursivo, el caballito de batalla sería el proyecto de desarrollo de cannabis medicinal, con el aceite de CBD que, aunque no llegará a ninguna farmacia al menos hasta abril de 2022 ya que recién para esa fecha se espera la aprobación de ANMAT, el gobierno mostrará como un logro.
En paralelo la gestión local celebra y promueve que el periodismo porteño intente sostener en la agenda pública “las atrocidades de Milagro Sala”, buscando nuevas aristas y ángulos distintos de las mismas historias contadas desde 2016.
Es la forma en la que el gobernador de Jujuy intentará elevar su cotización en la interna de Juntos por el Cambio. El entorno de Patricia Bullrich ve con buenos ojos esa tarea del jujeño, aunque muestre desprolijidades como la semana que pasó. En la vereda de Horacio Rodríguez Larreta, por ahora, le restan importancia.