Una gran parte de la ineficiencia del gasto público se debe al funcionamiento de un empleo público que no siempre se basa en criterios óptimos.
No hay criterio para ejecutar el gasto público
Morales eligío la precariedad en el salario estatal. En éste contexto de ingresos paupérrimos, si todo es paupérrimo la gestión es horrible.
La eficacia y la efectividad en el desempeño del gobierno dependen del talento de los empleados públicos y de la calidad de sus conocimientos y habilidades en comparación con su remuneración total.
Esto no se logra en Jujuy porque Morales eligió la precariedad en el salario como variable de ajuste y además por la enorme subestimación que siente sobre los planteles de la administración pública pasa en educación, en salud y en seguridad todo es paupérrimo y si todo es escaso, la gestión es horrible, salvo alguna excepción de que alguien te haga un favor con onda desde alguna repartición, la relevancia de recursos humanos en el sector público también se refleja en su costo para los contribuyentes que a veces puede superar su productividad.
En materia de ideas un presupuesto para la formación de habilidades a lo largo del ciclo de vida de la gente impacta en el ingreso per cápita que dependerá de las habilidades de los trabajadores las políticas públicas tienen que ver además con el diseño de presupuestos para desarrollar habilidades que se forman en primer lugar en la familia, luego en la escuela y finalmente en el trabajo de modo que el Estado inteligente debe impulsar recursos públicos óptimos a la formación de esas habilidades en las diferentes etapas del ciclo de vida, mejorando con el tiempo la calidad del recurso humano, y así la región a la que pertenece ese grupo de personas será más competitiva. Aquí la política social termina con el reparto de un bolsón u arréglate como puedas.
No es más inteligente implementar presupuestos para cada estadio de la vida que son etapas y al final logras cierta excelencia en capital humano, así que ni bolsones ni planes es otra forma de ayudar a promover a las personas pero atención: la plata pública no debe manejarla la política.
Por eso digo hay mucho por hacer o por trabajar pero a la dirigencia hay que ponerle un cepo, lamentablemente la política va a obturar estas ideas porque quieren la torta, y ahí está el origen del mal hay que empoderar el sentido común que no está en la política hoy si está en la sociedad.