La más grave, sin lugar a dudas en el último tiempo, fue la denuncia en contra de funcionarios de Gendarmería Nacional Argentina por un supuesto pedido de coima realizado en contra de un vendedor de ropa usada, que transportaba bultos desde la ciudad de La Quiaca hasta San Salvador de Jujuy, siendo interceptado y amenazado en Abra Pampa.
El sujeto, dijo en aquella ocasión, fue apuntado con un arma y luego le pidieron 500 mil pesos en efectivo para dejarlo llegar con su mercadería a destino, a lo que él se negó. Fue allí, sostuvo, le quitaron los bultos y no le entregaron el acta de secuestro correspondiente en estos procedimientos.
Pero las actividades de contrabando no se limitan solamente a este rubro, porque como lo señalamos anteriormente, la ubicación de Jujuy hace propicia el ingreso de otros artículos que están penados por la ley.
En este sentido, hubo dos siniestros viales durante el último tiempo que ponen de manifiesto lo fácil que es para contrabandistas circular por las carreteras de la provincia.
En uno, los delincuentes terminaron volcando en Chalicán, extrayendo cigarrillos y hojas de coca antes de la llegada de las fuerzas desde la camioneta que quedó abandonada en el lugar. Frente a esto, también surge el interrogante de cuan beneficiosa es esta actividad para abandonar un vehículo de alta gama o si bien, los rodados utilizados son producto de otros ilícitos como la sustracción de los mismos.
De la misma manera, debemos ponderar cuando el trabajo arduo se pone de manifiesto y los agentes de seguridad terminan arriesgando sus propias vidas con tal de detener a los infractores, como pasó en Perico.
En la ciudad comercial, una camioneta de GNA también volcó mientras perseguía un vehículo utilitario que contrabandeaba hojas de coca y cigarrillos, en un operativo que inició a la altura del Cuarteadero y finalizó sobre la avenida Cayote Lamas, donde se produjo el siniestro vial que por fortuna no dejó personal herido de gravedad.
Pero de todos los últimos episodios, el que más incertidumbre presenta es en el que un hombre recibió un balazo en la cabeza en un confuso episodio en la ruta nacional Nº 34 a la altura de la localidad de Yuto.
La víctima, en su declaración, admitió trabajar conduciendo un coche puntero de contrabandistas de hojas de coca, dijo. El hecho tuvo lugar cuando personas desconocidas interceptaron la camioneta en que se desplazaba con su primo y realizaron varios disparos sobre el rodado, impactando uno de ellos en la cabeza de la víctima que tras permanecer varios días internados en el Hospital Óscar Orías, finalmente fue dado de alta retirándose a su Orán natal.
El vehículo atacado, por su parte, quedó en posesión de la Brigada de Investigaciones de Libertador General San Martín y nadie, jamás fue a reclamarlo como suyo.