El gobierno de Benjamin Netanyahu está decidido a lanzar una represalia contundente contra Teherán tras la oleada de misiles iraníes que cayeron el martes en Israel.
Ataque a petroleras y puntos estratégicos: cómo es el plan de Israel para responder a la ofensiva de Irán
Crece la presión interna para bombardear emplazamientos nucleares, pero el fuerte rechazo de la Casa Blanca frena toda posibilidad de este tipo de ofensiva, al menos por ahora.
El plan prevé atacar instalaciones petroleras y otros sitios estratégicos, según el portal estadounidense Axios. Si bien crece la presión interna para bombardear sitios nucleares iraníes, la oposición total de la Casa Banca, a solo un mes de las cruciales elecciones presidenciales del 5 de noviembre en Estados Unidos, aleja por ahora toda posibilidad de una acción de este tipo que podría desencadenar una guerra total en la región.
“La posibilidad de derivar hacia una guerra regional depende de la acción y represalias israelíes. Israel amenazó con tomar represalias contra Irán, y el presidente iraní (Masoud Pezeshkian) reiteró que tomará represalias contra cualquier ataque israelí con mucha más fuerza. Todas las opciones están sobre la mesa, aunque el actual gobierno estadounidense no quiere una guerra regional antes de sus elecciones presidenciales”, dijo el analista político palestino Mkhaimer Abusada, jefe del departamento de ciencias políticas de la Universidad Al-Azhar en Gaza, hasta antes del inicio del conflicto.
Cómo será la represalia israelí contra Irán
Israel no prevé quedarse sin responder el ataque iraní esta vez, como ocurrió en abril, en la primera ofensiva de Teherán contra territorio israelí, que fue anunciada y no provocó grandes daños. Ahora, el ataque iraní se produjo en un momento de absoluta tensión con las fuerzas armadas israelíes combatiendo en el sur del Líbano. Ya no son solo bombardeos contra posiciones de Hezbollah, el principal aliado iraní, que viene golpeando el norte de Israel desde hace un año. Ahora, los combates son en el terreno, cerca de la frontera. De hecho, este miércoles murieron ocho soldados israelíes en combate.
Por eso, el gobierno de Netanyahu está decidido a atacar, aunque la fecha no fue determinada. El plan fue decidido durante una reunión del gabinete de seguridad el martes por la noche celebrada en un búnker subterráneo del gobierno dentro de una montaña cerca de Jerusalén. “Tenemos un gran interrogante sobre cómo responderán los iraníes a un ataque, pero tomamos en consideración la posibilidad de que lo hagan con todo, lo que sería un juego completamente diferente”, dijo un funcionario israelí citado por Axios, que suele manejar información de primera mano en Israel.
El plan israelí prevé ataques contra instalaciones petroleras y sitios estratégicos de infraestructura iraní. Pero también está sobre la mesa la posibilidad de “asesinatos selectivos” y la destrucción de los sistemas de defensa aérea, según Axios. Esas virtuales “ejecuciones” no son nuevas. Si bien no lo admitió oficialmente, Israel mató al líder de Hamas, Ismail Haniyeh, en una operación clandestina de este tipo en Teherán el 31 de julio.
Netanyahu quiere consensuar con Washington cualquier ataque. Es consciente de que, si ataca, habrá una respuesta iraní. En ese escenario será vital la ayuda estadounidense. Desde Washington, ya le hicieron saber a Netanyahu que la réplica debe ser medida. Joe Biden dejó en claro que su país no apoyará un ataque contra instalaciones nucleares iraníes.
”La respuesta es no”, dijo Biden este miércoles cuando se le preguntó sobre si respaldaría esa posibilidad. ”Discutiremos con los israelíes lo que van a hacer”. Israel “tiene la necesidad de responder”, afirmó.
Siguen los combates en el Líbano y los bombardeos en Gaza
El gobierno de Netanyahu es consciente de que el agravamiento de la crisis coincide con la proximidad del primer aniversario de los brutales ataques de Hamas que causaron 1200 muertos y el secuestro de 240 personas. La fecha será el próximo lunes 7 de octubre y tendrá un marcado simbolismo.
En ese escenario, los combates terrestres en el Líbano y la crisis con Irán alejan en forma total la posibilidad de un acuerdo de cese el fuego con Hamas en la hoy olvidada y devastada Gaza, donde aún permanece un centenar de cautivos en poder de facciones palestinas.
Los enfrentamientos en el Líbano ya son a “corta distancia”, según admitieron fuentes israelíes. Nada hace prever hoy un acuerdo próximo de cese el fuego.
En tanto, en Gaza siguen los bombardeos israelíes. El enclave palestino, devastado por casi un año de guerra que dejó decenas de miles de muertos, ha quedado en una segunda línea de fuego tras el recrudecimiento del conflicto entre Israel y Hezbollah. Apenas llegan noticias desde la Franja, donde los periodistas extranjeros tienen prohibido el ingreso.
Sin embargo, al menos 51 personas murieron en las últimas horas en ataques israelíes en el sur del enclave, incluidos mujeres y niños, en medio de operaciones terrestres en Jan Yunis, según médicos palestinos citados por AP.
Un año después del comienzo del actual conflicto, la guerra amenaza con adueñarse de cada rincón de Medio Oriente.